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Reacciones encontradas por nuevas directrices de inmigración


Los que apoyan las nuevas directrices del presidente Trump argumentan que los inmigrantes vienen a EE.UU. a quitarle trabajo a los ciudadanos y a los residentes legales.
Los que apoyan las nuevas directrices del presidente Trump argumentan que los inmigrantes vienen a EE.UU. a quitarle trabajo a los ciudadanos y a los residentes legales.

Las nuevas directrices del departamento de Seguridad Nacional para implementar las leyes de inmigración en Estados Unidos han generado reacciones encontradas.

Por un lado están las organizaciones proinmigrantes y que defienden los derechos humanos como CASA en Acción, LULAC, la Coalición de Derechos Humanos y Civiles, United We Dream, entre otras.

“Incrementando drásticamente el uso de la deportación expedita y eliminando esencialmente las prioridades de la deportación podría ser bueno para algunas personas que apoyan al presidente Trump, pero estas acciones no nos hacen más seguros. Los inmigrantes que han estado trabajando pacíficamente en el país por años no deben ser puestos en la misma posición que los criminales violentos, pero bajo las nuevas guías así es”, expresó el presidente ejecutivo de la Coalición de Derechos Civiles y Humanos, Wade Henderson.

Para CASA en Acción, las nuevas reglas de inmigración son un “ataque a nuestros valores” que lo único que harán será separar a las familias. “Estas están afectando niños nacidos en EE.UU. y residentes legales. Estas medidas van en contra de nuestros valores que están basados en fortalecer las familias y promover la paz”, manifestó CASA en un comunicado.

Por otro lado, están los que defienden las disposiciones del gobierno de Donald Trump y que apoyan una migración legal. Este grupo, que incluye en su mayoría republicanos insisten en que las nuevas directrices no activan las deportaciones masivas.

La Casa Blanca, por su parte reiteró que si bien la prioridad para la deportación son los inmigrantes que han cometido crímenes y representan un peligro a la seguridad del país, pero al mismo tiempo envió un mensaje confuso al decir que “cualquier persona que está ilegalmente en el país puede ser deportada” según las leyes actuales de inmigración.

“Estos cambios que salieron a la luz son con el propósito de dar más fuerza a la ley de inmigración. Algunas de las provisiones evitarán que los indocumentados encuentren trabajo en EE.UU. Si se sabe que va ser más difícil encontrar trabajo ilegal en EE.UU. casi todos los expertos en inmigración están convencidos que los inmigrantes no van a hacer el esfuerzo para ingresar al país”, dijo a la Voz de América el portavoz de la Federación por una Reforma Inmigratoria en EE.UU., Jack Martin.

“Nosotros estamos a favor de una inmigración tradicional. Como en todo siempre hay buenos y malos. Lo cierto es que los que ingresan al país ilegalmente a buscar trabajo están de alguna manera robando la posibilidad de trabajo de un ciudadano o residente legal y eso no lo podemos permitir”, agregó Martin.

Otro aspecto de las nuevas regulaciones que ha generado controversia es el hecho de que EE.UU. podría enviar de regreso a México a cualquier persona que intente ingresar ilegalmente a Estados Unidos independientemente del país que provenga.

El documento divulgado por DHS señala que continuarán trabajando con el gobierno mexicano y el departamento de Estado para determinar la mejor manera de implementar esta guía.

Bajo la ley de inmigración está permitida esta práctica si las autoridades estadounidenses la consideran “apropiada y razonable”. Lo inmigrantes indocumentados que sean devueltos a México no deben suponer ningún riesgo de reincidencia mientras están a la espera de los trámites para su deportación.

“Estados Unidos trabajará con los países involucrados para asegurar una adecuada coordinación para un retorno seguro y humano para sus ciudadanos”, se lee en el documento del DHS.

Pero las reacciones en México ante esta medida también son diversas. Algunos consideran que sí se debe dar la bienvenida a los inmigrantes centroamericanos, pero otros consideran que traería más problemas al país.

"Este es un problema que siempre ha sucedido, no es nuevo. Más que un peso para México es una responsabilidad que el gobierno mexicano no ha sabido afrontar. Los inmigrantes centroamericanos pasan por México para morir. Es muy triste y peligroso lo que está haciendo el gobierno de EE.UU. y creo que México debe aceptar a estos inmigrantes, darles una oportunidad y convertirlos en la parte productiva de este país", dijo a la Voz de América, Walter Gutiérrez, un ciudadano mexicano.

Igualmente están a los que se oponen a la medida, como Francisco Venegas, quien expresó a la Voz de América que la directriz afectaría a la economía mexicana porque no hay empleos suficientes y están mal pagados y si estos inmigrantes de otros países se quedan aquí entrarían a competir con los mexicanos".

*Este reporte contó con la colaboración de Celia Mendoza de la Voz de América

Vea como el espectro de las deportaciones ha sido ampliado

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