Autoridades federales llegaron a la conclusión de que el fuego que provocó la mortal explosión en una fábrica de fertilizantes, en Texas en 2013, fue “un acto criminal”.
Los investigadores federales y estatales dijeron que no habían hecho ningún arresto, pero que estaban investigando quién fue responsable de causar el incendio en West Fertlizer Co., en abril de 2013.
De acuerdo a las investigaciones, el fuego generó nitrato de amonio que provocó un incendio y desencadenó una explosión masiva, la cual dejó un saldo de 15 muertos, cientos de heridos y un pueblo en ruinas.
El agente especial de Explosivos, Armas de Fuego, Tabaco y Alcohol Robert Elder dijo que los investigadores llegaron a esta conclusión después de descartar todas las otras causas razonables, pero no revelaron nada específico.
Inspectores previamente habían señalado tres posibles escenarios que pudieron haber causado el incendio: defectos en los cables eléctricos, un corto circuito en los carros de golf que se guardaban en la planta o un incendio provocado.
A este punto “nosotros hemos eliminado toda razón accidental o causas naturales”, sentenció Elder. “Este fue un acto criminal”, agregó.