Mientras las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China comienzan, el presidente Donald Trump advirtió a China en contra de negociar un trato después de las elecciones presidenciales estadounidense de 2020, declarando que un acuerdo atrasado será menos atractivo que un acuerdo logrado en el corto plazo.
“Probablemente deberían esperar nuestras elecciones para ver si tenemos uno de los rígidos demócratas como Sleepy Joe. Luego podrían hacer un GRAN trato, como en los últimos 30 años, y continuar estafando a los EE.UU.”, indicó Trump en un primer tuit el martes.
“El problema con ellos esperando, sin embargo, es que, si y cuando gane, el trato que conseguirán será mucho más duro que el que estamos negociando ahora (…) o no hay trato en absoluto”, agregó.
Los tuits se dan en el momento en el que funcionarios estadounidenses y chinos se reúnen en Shanghai para revivir las conversaciones, con ambos lados tratando de moderar las expectativas de un gran avance.
Las dos economías más grandes del mundo están inmersas en una intensa guerra comercial, que las llevó a imponer aranceles punitivos el uno al otro para un total de más de 360 mil millones de dólares en el comercio bidireccional.
Las negociaciones se logran después de que Trump y el presidente chino Xi Jinping acordaron en la Cumbre del G20 en junio resucitar los esfuerzos para poner fin a la costosa guerra comercial por las ambiciones tecnológicas y el superávit comercial de China.
China se resiste a la demanda de EE.UU. de abolir el plan liderado por el gobierno para que líderes industriales mejoren la robótica, la inteligencia artificial y otras tecnologías.
EE.UU. se ha quejado de que el plan de China depende de la adquisición de tecnología foránea a través de robo o la coerción.
Días antes de la reunión en Shanghai, Trump amenazó con retirar el reconocimiento del estatus de nación en desarrollo de China en la Organización Mundial del Comercio. China respondiendo diciendo que la amenaza es indicativa de la “arrogancia y egoísmo” de EE.UU.
La delegación estadounidense en Shanghai estará compuesta por el secretario del Tesoro Steve Mnuchin y el representante de Comercio Robert Lighthizer. Deben reunirse con una delegación china encabezada por el viceprimer ministro Liu He, señalado como el zar económico del país.