El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, envió una comunicación al Ministerio Público de Colombia para exigir una investigación "exhaustiva" por el asesinato de dos venezolanos, de 12 y 18 años, en la localidad de Tibú, en el departamento del Norte de Santander.
"Acusamos directamente al gobierno de Iván Duque de estos dos asesinatos", afirmó Saab en conferencia de prensa este martes.
El pasado viernes 8 de octubre, los jóvenes fueron detenidos y atados de manos con cinta plástica adhesiva por comerciantes tras señalarlos de intentar robar una tienda.
Vecinos de la zona comenzaron a fotografiarlos y a señalarlos por hurto. En un video que circuló por redes sociales, se escucha a un hombre decir: "Lamentablemente, son muchachos muy jovencitos. No queremos verlos mañana por allá, tirados en alguna orilla de las carreteras. Bajo nuestra responsabilidad están, entonces vamos a entregarles a las autoridades (...) Este video lo vamos a hacer correr por las redes para que se den cuenta la clase de ladroncitos que hay".
Sin embargo, se desconoce qué pasó después. Ambos aparecieron muertos en la vía pública con un letrero en el que se leía: "por ladrón".
Aunque la policía del Norte de Santander anunció una recompensa de 100 millones de pesos, unos 26.700 dólares, para quien aporte información sobre los asesinos, la Fiscalía de Venezuela ha manifestado que "para las autoridades colombianas [ese homicidio] no existe".
"Ellos dirán que estos dos niños venezolanos son menos que objetos, menos que bestias de carga, que no merecen justicia", advirtió Saab.
Mientras, el coronel Carlos Martínez, comandante de la policía del Norte de Santander, reveló que detrás de lo que calificó como un "crimen que nos estremece a todos" están narcotraficantes disidentes de las FARC, que forman parte del frente 33 de los denominados Grupos Armados Organizados Residuales (GAOR).
Saab insiste en que la ejecución "no es un hecho aislado".
"Son víctimas de odio y xenofobia, que las autoridades del Estado colombiano han impulsado y promovido contra la población venezolana", expresó.
La población de Tibú, donde se registró el crimen, es epicentro de múltiples enfrentamientos entre grupos armados ilegales y el Ejército, en la lucha contra los cultivos ilícitos.
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