Los corazones no se sanan únicamente en los quirófanos. La música permite permearlos y transformarlos, hacerlos más felices e incluso, sanarlos.
Al menos, la música es la píldora mágica -que no se vende en la farmacia- para el dolor, la tristeza y la desesperanza que le ha funcionado a Bitoqueao, un grupo musical venezolano creado por dos médicos en Caracas que lanzan su primer álbum en Colombia con canciones que nacen del diario vivir.
Su motivación: miles de compatriotas, se podría decir, pero como ejemplo está la paciente con autismo, que renuente, rechazaba sin parar un examen endoscópico, pero que una canción logró incentivarla para practicárselo y descartar alguna enfermedad. O aquellos que han llegado a los conciertos del grupo y que, aunque podrían haber pasado a la otra vida, están aquí disfrutando de sus canciones.
Incluso, una señora que iba a renunciar a su trabajo porque estaba deprimida, tras la muerte de su esposo y la migración de sus hijos, encontró esperanza a través de la música.
A punta de salsatón, pop, bachata y hasta reguetón, Jolan y Juan tienen bailando a miles de venezolanos -e, incluso, extranjeros- que, sin ver sus rostros, sino solo al escuchar sus canciones. hacen eco al viejo refrán que dice: ‘Nunca es tarde’.
Con solo escucharlos se podría pensar que no sobrepasan los 35 años, pero ellos son la prueba fehaciente de que la edad se marca solo en el almanaque. Jolan y Juan tienen 56 y 62 años, respectivamente.
Jolan (Jorge Landaeta) es médico gastroenterólogo endoscopista, catedrático de uno de los hospitales emblemáticos de Venezuela: José María Vargas; ha trabajado en importantes programas de salud en su país y conoce hace más de 30 años a Juan Pirela, médico cirujano, cuando estudiaron su carrera profesional. Jamás pensaron en convertirse en estrellas, aunque sus vidas, además de la medicina, también han estado rodeadas de música.
El padre del cirujano tocaba acordeón y, junto a él, despertó el gusto por los timbales y la percusión. Estudió por doce años en la Filarmónica de Caracas y, como dice, “es gaitero de corazón las 24 horas del día porque las otras 24 son de Bitoqueao”.
Hace 10 años, junto a Jolan y otros colegas, a manera de pasatiempo, formaron una banda llamada Galenos Show y hasta el concurso Doctor Idol. También, crearon varios performance de Tito Rodríguez, lo mejor de la música bailable de los 80’s y 90’s, entre otros.
“Eso se llenaba… Pensaban que era Menudo... no médicos”, cuenta Jolan a VOA Noticias, en medio de risas.
Pero hace casi cuatro años, decidieron lanzar su música profesionalmente, a pesar de la crisis -que también es una de sus motivaciones- para llevar mensajes alentadores.
Aunque inicialmente hicieron una gran inversión, dicen que hoy su gran capital es la receptividad y un ejemplo de multiplicar lucha. Y, aunque se pensaría que sus letras tienen un tinte político, todo lo contrario: “El daño que ha recibido el país, la polarización nos dice que nosotros tenemos que sumar”, dijo Jolan a la Voz de América.
“Queremos estimular la alegría, la unión, el reconocimiento, el realzarte, el sentir que haya expresiones que se nos han olvidado: amar, el abrazo (…) La polarizacion nos partió en dos y fue cuando nos dimos cuenta que, en esas circunstancias, la música les hizo penetrar otra fórmula porque con ella podemos tolerar al que es rojo, al amarillo, al negro, al azul”, agregó.
Por eso, sus letras, como dicen Jolan, son del día a día: ‘Yo me enamoro’ , ‘Yo me quedo’ “Porque sabes ¿qué es lo que se pierde en la migración?. Los sentimientos, los sueños, los enterramos por luchar para sobrevivir. Eso te rompe la esencia de ser humano”.
Otro objetivo, incluso, es concientizar a las personas que, antes de dejar su país, deben preparar una maleta: “Voy a un lugar que tiene normas, formas de conducta, leyes y yo debo empacar ese respeto; yo voy a un país donde la gente va a observarme si lo hago o no bien, entonces: debo llevar honestidad, dignidad, valores. Si voy con mis hijos, debo dar el mismo ejemplo para que ellos se comporten bien. No convertirse en una molestia o problema, hay que sumar”, enfatiza Juan.
Su nuevo trabajo
Su producción se lanzó por todo lo alto. Incluso, tienen un estudio de producción especial. Juan hizo unos arreglos musicales a covers importantes y, posteriormente, hicieron su trabajo inédito. “Buscamos nuestra gente, pero fuera del país, producimos el disco en Miami. Tiene 11 canciones, son inéditas”, cuenta Jolan.
Bitoqueao está conformada por 14 músicos, todos viven de Caracas; algunos de ellos, incluso, estuvieron a punto de irse, pero hoy trabajan como artistas profesionales, con un sueldo, vestuario y gran producción musical. “Somos en edad, heterogéneos, pero en sueños homogéneos”, cuentan.
Ellos, como varios de su edad, decidieron quedarse en Venezuela para encontrar sus habilidades, en medio de la crisis y aportar con soluciones: “Son dos profesiones que, con el respeto y la misma pasión, ejercemos. Somos médicos de día y músicos de noche”, dice Jolan.
“¿Tú sabes cuánta gente yo atiendo y lloran porque sus hijos están afuera, porque sus hijos están en el exilio? … Nos quedamos en Venezuela muchos para multiplicar y salimos diciéndole a la gente que no solamente vendemos crisis, miseria… Vamos a ayudar, vamos a hacer alianzas en otros países, especialmente en Colombia”, dijo Juan a la VOA.
“Muchos abuelos y papás cincuentones quieren ser Bitoqueao… (Risas) A él, (Juan) le dicen el abuelo reguetonero”, agregó Juan con un poco de humor.
Incluso, se han sorprendido cuando los ven en canales de televisión promocionando su disco y los molestan con que, en sus conciertos, les van a lanzar bastones o prótesis pero, para ellos, todo eso es vida.
“Nos dicen los viejitos de la música, entonces tenemos nuestras fans que empezaron de 70 y ya han bajado; ahora son de 50”, cuenta Jolan. (Risas)
En Colombia, en su segunda gira de medios musical (Después de Miami) para presentar varios de sus éxitos -entre los que se destaca 'Pa que Te enamores'-, fueron más allá y pudieron reencontrarse con compatriotas que salieron de su país e, incluso atenderlos médicamente en un hogar de paso, gracias al apoyo de la Secretaría de Integración Social en Bogotá.
Es más, piensan regresar los próximos meses para participar en algunos conciertos y, encuentros sociales; incluso, en hacer alianzas para el continente.
Juan y Jolan son venezolanos orgullosos de lo que son, de lo que tienen, de sus orígenes, raíces, de su gente. Saben que la crisis empeora cada vez más, pero por eso, le ponen la mejor cara y tienen la esperanza de volver a vivir como antes, de enviar un mensaje de optimismo y de esperar a los que se han ido: “Cuando regresen, vamos a esperarlos en un país con buenas condiciones para que, con lo que han aprendido afuera, nos ayuden a construir”.
“Solos no se puede sanar en el consultorio, es también la educación, tratar de ser ejemplo de multiplicar esfuerzos para no decaer en la desesperanza (…) “La música es un escudo; duerme la violencia, vence la rabia, desarma la negatividad", puntualiza Jolan.
