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América y Europa dan la espalda al nuevo Parlamento en Venezuela


Ceremonia de juramentación del nuevo mandato de la Asamblea Nacional de Venezuela, controlado por el gobierno en disputa de Nicolás Maduro. Caracas, el 5 de enero de 2021. [Foto: Reuters]
Ceremonia de juramentación del nuevo mandato de la Asamblea Nacional de Venezuela, controlado por el gobierno en disputa de Nicolás Maduro. Caracas, el 5 de enero de 2021. [Foto: Reuters]

Algunos gobiernos, como Estados Unidos y Canadá, expresaron su apoyo explícito a la continuidad de funciones del Parlamento de 2015 y a Juan Guaidó. Europa llamó al diálogo para recuperar la transparencia de las elecciones.

Múltiples gobiernos de América y Europa rechazaron la instalación de un nuevo Parlamento en Venezuela por considerarlo ilegítimo e hicieron votos porque los actores políticos en pugna concreten un proceso de transición hacia la restitución de la democracia.

Este martes, una abrumadora mayoría de diputados chavistas encabezó en Caracas la instalación de la Asamblea Nacional electa en diciembre pasado. La oposición no participó en esos comicios por considerarlos una “farsa” en la que no había condiciones de transparencia, un argumento secundado por 60 países miembro de la Organización de Estados Americanos y la Unión Europea.

El Parlamento electo en 2015 inauguró, por su parte, la extensión por un año de su período de funciones a través de una comisión delegada. La encabeza el líder opositor Juan Guaidó, a quien 60 países valoran como presidente interino.

El gobierno de Estados Unidos acusó al órgano votado en diciembre pasado de haber sido electo “en forma fraudulenta”, lo llamó “ilegítimo” y advirtió que no lo reconocerían como institución ni a sus pronunciamientos.

La Casa Blanca también expresó su reconocimiento a Juan Guaidó como “presidente legítimo de Venezuela” y secundó la continuidad de las funciones del Parlamento electo en 2015 a través de una comisión delegada hasta tanto se celebren elecciones presidenciales y legislativas “libres y justas”.

“El presidente Guaidó y la Asamblea Nacional son los únicos representantes democráticos del pueblo venezolano que reconoce la comunidad internacional y deben ser libres del hostigamiento, las amenazas, la persecución y otros abusos por parte de Maduro”, añadió el texto del Departamento de Estado.

Reacción del Grupo de Lima

El Grupo de Lima, integrado por Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay, Perú, y el gobierno encargado de Venezuela, emitió un comunicado: "No reconocemos la legitimidad ni la legalidad de la Asamblea Nacional instalada el 5 de enero de 2021. Esta Asamblea Nacional ilegítima es producto de las elecciones fraudulentas del 6 de diciembre de 2020, organizadas por el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro"Además indicaron que reconocen "la existencia de la Comisión Delegada encabezada por su legítima Junta Directiva, establecida por la Asamblea Nacional, presidida por Juan Guaidó".

Canadá, por su lado, fue el primero, la noche del lunes, en refrendar su reconocimiento al Parlamento “democráticamente electo en 2015” como el cuerpo legislativo legítimo de Venezuela y a Guaidó como su presidente interino.

Colombia desconoció, asimismo, al nuevo Parlamento al considerar “la manera antidemocrática e irregular” con la que se realizaron las votaciones de 2020.

Ratificó su reconocimiento de la Asamblea de 2015, mencionando a Guaidó, y pidió la convocatoria de elecciones presidenciales, así como la vigilancia internacional para que no haya más “abusos de la dictadura”.

Brasil se pronunció en términos similares para rechazar la instalación de la Asamblea y dio su apoyo al Parlamento votado hace seis años. Costa Rica advirtió que el ascenso de un nuevo poder legislativo electo sin “garantías mínimas” constituye una “flagrante violación del estado de derecho”.

Chile subrayó el “origen fraudulento” de ese cuerpo legislativo que encabeza Jorge Rodríguez, exministro y vicepresidente de Nicolás Maduro. También, llamó a la celebración de “elecciones libres” en Venezuela.

República Dominicana, por su parte, desconoció la legitimidad de esa Asamblea Nacional y recomendó un “diálogo nacional amplio, inclusivo, creíble y respetuoso” para lograr una solución pacífica de la crisis venezolana.

Uruguay fue más allá del desconocimiento de la AN instalada el martes para denunciar “un marco de degradación de las instituciones democráticas”.

Venezolanos reaccionan a la instalación del nuevo Parlamento
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Europa llama al diálogo

La Unión Europea lamentó en un comunicado oficial que los comicios legislativos del 6 de diciembre pasado se realizaran “sin un acuerdo nacional sobre las condiciones electorales”.

La institución europea, integrada por 27 países, expresó que “la falta de pluralismo político y la manera en que las elecciones fueron planificadas y ejecutadas no permiten que la UE reconozca este proceso como creíble, inclusivo o transparente”, ni permiten que su resultado sea considerado como representativo de la voluntad democrática del pueblo venezolano.

Políticos y analistas venezolanos debatieron ampliamente en redes sociales sobre los contenidos de los comunicados oficiales de gobiernos del mundo en cuanto al reconocimiento de la Asamblea Nacional de 2015 como la única institución democrática que se mantendría en pie en Venezuela.

Su comunicado hizo mención a que la “saliente” Asamblea Nacional “fue la última expresión libre de los venezolanos en un proceso electoral”.

Los gobiernos europeos manifestaron que mantendrán sus contactos con Guaidó y los demás representantes de ese Parlamento instalado hace seis años en un proceso de diálogo y negociación que derive en “procesos democráticos” para renovar las gobernaciones, la Presidencia y la Asamblea.

La Unión Europea llamó a las autoridades y líderes venezolanos a unirse para iniciar un proceso de transición liderado por los mismos venezolanos a fin de halar una solución “pacífica, inclusiva y sostenible” a la crisis política.

El organismo advirtió que está listo para respaldar tal procso, así como para tomar “medidas específicas adicionales”, en referencia a eventuales sanciones económicas dirigidas a actores específicos de la política venezolana.

El despacho de Guaidó emitió un comunicado en el que agradece el pronunciamiento de la Unión Europea en rechazo del “fraude electoral”. Saludó, además, que haya hecho un “reconocimiento explícito” de Guaidó y, en particular, de la AN de 2015 como “único órgano que la Unión reconoce como representativo de la voluntad democrática de Venezuela”.

El canciller del gobierno en disputa de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza, retuiteó un mensaje de una analista política que comentó un enlace de prensa con el enfoque del presunto desconocimiento de Guaidó de parte de los europeos: “vaya, a algunos se les va a atragantar el tortel de Reyes hoy”, rezaba su opinión.

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