La pareja presidencial de Venezuela adquirió los “títulos de ahorro en oro” números uno y dos, por 1,5 y 2,5 gramos respectivamente, por 38,63 dólares por gramo, en línea con la cotización del lingote en el mercado internacional y por un monto equivalente al doble y al triple del salario mínimo.
“Aquí yo me acabo de comprar un lingotico de 1,5 gramos (...) Me han dado el certificado de ahorro por este lingotico, y este lingotico lo dejo en el Banco Central”, aseguró el presidente, en un acto en la sede del instituto emisor.
“Invertí en un lingotico de 1,5 gramos y Cilia invirtió en un lingotico de 2,5 gramos”, añadió.
La primera dama, Cilia Flores, aseguró haber pagado 5.900 bolívares o 96,5 dólares a la tasa oficial de 61,09 bolívares por dólar. El oro cotizaba el lunes a 38,63 dólares por gramo, equivalente a 2.359 bolívares por dólar al tipo de cambio oficial.
El salario mínimo anunciado por Maduro en agosto es de 1.800 bolívares al mes.
La oferta de esos títulos forma parte de un programa de medidas económicas con las que Maduro intenta mejorar los ingresos públicos y sacar a la nación petrolera de un quinquenio en recesión y una histórica hiperinflación, aprovechando las reservas de oro del país.
En los alrededores del Banco Central de Venezuela (BCV) en la capital, un grupo de unas 20 personas fue vista por la agencia Reuters y algunos dijeron que esperaban para comprar títulos de ahorro en oro.
Jesús Carballo, un constructor de 49 años, dijo a Reuters que compró una fracción del certificado en 590 bolívares. “Prefiero invertir en esto que en la porquería del dólar”, contó mostrando lo que dijo es el comprobante del título.
“En la medida que tenga disponibilidad voy a comprar más certificados”, afirmó.
El Banco Central aclaró el sábado en un comunicado que el certificado es “no redimibles por oro físico” porque el metal dorado quedará en las bóvedas del BCV.
Los certificados son por 1,5 o 2,5 gramos de oro, que se pueden adquirir completos o por hasta una décima parte.
Aunque la venta de oro por parte de los bancos centrales no es inusual, algunos críticos y opositores han sostenido que el instrumento es inviable en Venezuela porque a la mayoría de la población no le alcanza el dinero ni para comprar alimentos.