EE.UU. observa a Pyongyang

Las conversaciones que buscan persuadir a Corea del Norte de su programa nuclear llevan tres años en un punto muerto.

La Casa Blanca dice que el nuevo gobierno de Corea del Norte debe respetar sus compromisos en materia nuclear.

Estados Unidos declaró este lunes que espera que el nuevo gobernante de Corea del Norte respete los compromisos asumidos por el país en materia de desnuclearización de la Península.

"Esperamos que el nuevo liderazgo norcoreano dé los pasos necesarios para apoyar la paz, la prosperidad y un futuro mejor para su pueblo” y también que respete "sus compromisos para la desnuclearización", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

Según el vocero, es demasiado pronto para determinar si existe la posibilidad de mejores relaciones entre Washington y Pyongyang tras la muerte del gobernante Kim Jong-Il, cuyo funeral está fijado para el 28 de diciembre.

Carney dijo que Washington está en contacto con los demás países que forman parte de las llamadas conversaciones a seis bandas sobre el programa nuclear norcoreano, Corea del Sur, Rusia, China y Japón.

Tales conversaciones, que se hallan en un punto muerto desde hace tres años, buscan persuadir al régimen de Pyongyang de que renuncie a sus ambiciones nucleares a cambio de una importante ayuda energética y en alimentos.

Por su parte, la secretaria de Estado Hillary Clinton se pronunció a favor de una "transición estable y pacífica" en Corea del Norte y dijo que Washington desearía tener mejores relaciones con el pueblo norcoreano.

"Tenemos un común interés en una transición estable y pacífica en Corea del Norte, así como en la paz y la estabilidad regional", dijo Clinton tras un encuentro en Washington con el ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Koichiro Gemba.

Mientras tanto, el portavoz del Pentágono, George Little, dijo a la prensa que el secretario de Defensa, Leon Panetta, habló por teléfono con su homólgo surcoreano, Kim Kwan-jin, y le reiteró el compromiso de EE.UU con la estabilidad en la Península de Corea y con la alianza Washington-Seul.