Hong Kong lanza redada contra activistas y legisladores opositores

El legislador prodemocracia Ted Hui (centro), arrestado por agentes de la policía en Hong Kong, el 26 de agosto de 2020.

La policía en Hong Kong realizó una redada que resultó en los arrestos de 16 personas, incluyendo dos legisladores opositores, acusadas de participar en los disturbios iniciados en julio del año pasado y que paralizaron la ciudad durante varias semanas.

Los legisladores pro democracia Ted Hui y Lam Cheuk-ting fueron detenidos y a través de sus páginas en las redes sociales se anunció su detención. Las autoridades los responsabilizan de incitar disturbios, conspiración, daño de propiedades y obstrucción de la justicia.

Las acusaciones están relacionadas a los hechos del 21 de julio del 2019, cuando más de 100 hombres vestidos de blanco atacaron a manifestantes y pasajeros con barras de hierro y porras en una estación del metro. Los agredidos acusaron entonces a la policía de aliarse con los atacantes al llegar tarde al lugar y no realizar ningún arresto esa noche.

El presidente del Partido Demócrata en Hong Kong, Wu Chi-wai, calificó las detenciones de los legisladores de “ridículas”. Otro diputado, James To, señaló que las detenciones equivalen a persecución política.

Los dos legisladores fueron detenidos junto a otras 14 personas — con edades comprendidas entre los 26 y los 48 años, en relación con las protestas que paralizaron el territorio semi autónomo chino durante meses, dijo un agente de policía que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con reporteros antes de la publicación del comunicado oficial.

El superintendente de Hong Kong, Chan Tin-chi dijo entonces en una rueda de prensa que la policía pensó que los ataques vinieron no sólo de los camisas blancas, sino de una turba de sujetos que usaban prendas negras. Indicó que la presencia en el lugar del legislador Lam, agravó la situación.

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Lam terminó hospitalizado tras ser herido en la cara mientras transmitía en vivo el ataque por redes sociales.

"Estar transmitiendo en vivo no significa que estés libre de responsabilidades”, dijo el superintendente Chan, sin explicar como las acciones de Lam constituían incitación a un disturbio.

Un administrador de la cuenta en Twitter de Lam rechazó la acusación.

"Admin: antes de ser atacado por las turbas armadas, Lam ya había llamado a la policía para reporter el ataque. Sin embargo, la policía falló al no llegar oportunamente y Lam fue lesionado por los agresores 20 minutos más tarde”, se publicó en un tuit.

El concejal del distrito de Yuen Long, Tommy Cheung, un político prodemocracia, acusó a la policía de intentar reescribir los acontecimientos.

Previo al miércoles, la policía había arrestado a 44 personas sospechosas de haber participado en el ataque, ocho de los cuales fueron acusados de participar en disturbios. La policía dijo que arrestó a otras 13, algunos de los cuales podrían estar vinculados a tríadas, antiguas organizaciones secretas que han degenerado en células mafiosas que se disputan con violencia los territorios para controlar actividades delincuenciales.

Los activistas acusan a la policía de estar aliada con las tríadas y citan su lenta respuesta al ataque del 21 de julio. La policía por su parte dice que la respuesta al ataque se retrasó debido a las protestas que se realizaban en otros distritos de la ciudad.

Hong Kong regresó a estar bajo control de China en 1997, bajo un sistema de “un país, dos sistemas”, en el cual el antiguo amo colonial, Inglaterra, prometió se mantendrían las amplias libertades que gozaba Hong Kong, pero que eran inexistentes en la China comunista.

Las protestas del año pasado se desataron por sospecharse que Beijing estaba apretando dichas libertades, lo cual las autoridades han negado. Pero la aprobación en junio de una nueva ley de seguridad, ha dado pie a quienes dicen que el gobierno está violentando sus libertades, mientras los partidarios de Beijing dicen que sólo busca restablecer el orden tras un año de protestas violentas.