A pesar de que la tecnología podría ser una amenaza para muchos de nosotros, en ella también podemos encontrar las herramientas que necesitamos para aprender nuevas habilidades.
La tecnología está transformando la vida cotidiana de los humanos como nunca antes.
Computadoras, teléfonos inteligentes, impresoras tercera dimensión, nuevos dispositivos médicos, software sofisticados, autos eléctricos cada vez más avanzados… tecnología no únicamente en manos de aquellos países industrializados, sino para casi todos los demás.
No obstante, la pregunta es: ¿Son estos cambios positivos en las vidas de las personas, o no?
Andrew McAfee, coautor del libro “La Segunda Era de la Máquina”, dice que este progreso tecnológico tendrá dos principales consecuencias económicas.
El primero es positivo: más opciones, más variedad, precios más bajos… aunque todo a un alto precio, esa sería la consecuencia negativa.
Según McAfee, las máquinas inteligentes comienzan a reemplazar a miles de personas en sus puestos de trabajo, desplazando sobre todo a los trabajadores menos calificados.
Sin embargo, una alternativa para este grupo de personas también se encuentra en internet. El investigador explica que quienes se sientan desafiados por la tecnología, deben aprovechar los mismos recursos que la tecnología ofrece como la conectividad y el acceso a la educación de calidad.
En internet podemos actualmente encontrar tutoriales, y clases de casi cualquier especialidad, y en muchos casos sin necesidad de pagar un centavo.
En Youtube, por ejemplo, se encuentran videos que nos enseñan carpintería, cómo construir una casa, o cómo utilizar una maquinaria desconocida. Qué tal si necesitamos convertirnos en hábiles manipuladores de las computadoras, en este canal en internet encontramos clases específicas para casi cada programa que existe en el mundo.
Cocina, costura, reparaciones, electricidad, con un poco de dedicación podemos convertirnos en empleados indispensables para nuestras compañías, gracias a la tecnología.
La nueva guerra entre las máquinas y la humanidad ya se inició, pero más que temer, podría ser éste el momento para encontrar, con el uso de la tecnología y un poco de creatividad, nuevas oportunidades.
Computadoras, teléfonos inteligentes, impresoras tercera dimensión, nuevos dispositivos médicos, software sofisticados, autos eléctricos cada vez más avanzados… tecnología no únicamente en manos de aquellos países industrializados, sino para casi todos los demás.
No obstante, la pregunta es: ¿Son estos cambios positivos en las vidas de las personas, o no?
Andrew McAfee, coautor del libro “La Segunda Era de la Máquina”, dice que este progreso tecnológico tendrá dos principales consecuencias económicas.
El primero es positivo: más opciones, más variedad, precios más bajos… aunque todo a un alto precio, esa sería la consecuencia negativa.
Según McAfee, las máquinas inteligentes comienzan a reemplazar a miles de personas en sus puestos de trabajo, desplazando sobre todo a los trabajadores menos calificados.
Sin embargo, una alternativa para este grupo de personas también se encuentra en internet. El investigador explica que quienes se sientan desafiados por la tecnología, deben aprovechar los mismos recursos que la tecnología ofrece como la conectividad y el acceso a la educación de calidad.
En internet podemos actualmente encontrar tutoriales, y clases de casi cualquier especialidad, y en muchos casos sin necesidad de pagar un centavo.
En Youtube, por ejemplo, se encuentran videos que nos enseñan carpintería, cómo construir una casa, o cómo utilizar una maquinaria desconocida. Qué tal si necesitamos convertirnos en hábiles manipuladores de las computadoras, en este canal en internet encontramos clases específicas para casi cada programa que existe en el mundo.
Cocina, costura, reparaciones, electricidad, con un poco de dedicación podemos convertirnos en empleados indispensables para nuestras compañías, gracias a la tecnología.
La nueva guerra entre las máquinas y la humanidad ya se inició, pero más que temer, podría ser éste el momento para encontrar, con el uso de la tecnología y un poco de creatividad, nuevas oportunidades.