El costo del viaje del papa Benedicto XVI a España, a mediados de agosto de 2011, generó gran controversia entre diferentes grupos laicos y religiosos, cuando el país enfrenta fuertes recortes presupuestarios.
El papa llega a Madrid el 18 de agosto (2011) para asistir a los últimos cuatro días de la Jornada Mundial de la Juventud Católica, evento en el que se espera lleguen alrededor de un millón de personas a la capital española, la mayoría jóvenes.
Los organizadores de la Jornada Mundial de la Juventud estiman que el presupuesto del evento será de entre los $70 a $85 millones de dólares, sin incluir costos de seguridad. A su vez informaron, que un 80% de estos gastos serán financiados por la iglesia, y el resto por empresas y personas particulares.
Los patrocinadores corporativos son elegibles para reembolsos de impuestos de hasta un 80% de la cantidad donada, debido a que España ha denominado este evento como de “excepcional interés público”.
El Foro de Sacerdotes, compuesto por 120 clérigos de las parroquias más pobres de Madrid, es uno de los grupos que ha criticado los recortes financieros del gobierno en el gasto social y los salarios de los trabajadores públicos.
Cerca de 150 grupos informaron que protestaran el 17 de agosto (2011), la víspera de la visita del papa Benedicto, e indicaron que no se oponen a la visita del pontífice sino a la forma en que esta será financiada.