El legislador demócrata por Nueva York, Anthony Weiner, anunció su renuncia a la Cámara de Representantes de Estados Unidos, en una declaración que emitió desde su despacho en Brooklyn.
Tras la declaración que leyó y a través de la cual se dirigió a los votantes de su districto, Weiner asumió la responsabilidad "por los errores cometidos" e insistió en disculparse con su esposa, familia, amigos y partidarios.
Weiner dejó abierta la posibilidad a regresar a la arena política e insistió en su declaración que "no existe un honor mayor que ser elegido por los vecinos para representarlos en el Congreso y ser la voz de los que no tienen voz".
El congresista de Brooklyn, en Nueva York, dijo que su historia "es la historia de la clase media estadounidenses", pero que en estos momentos su presencia en el Congreso representa "una distracción" para el trabajo que debe desempeñar el legislativo.
Incluso el propio presidente Barack Obama llegó a declarar que el escándalo que rodeaba a Weiner representaba una distracción y dijo que de estar en la misma situación renunciaría, indicado al combatido congresista que tampoco contaba con respaldo de la Casa Blanca.
Investigación
Mientras tanto, la Comisión Ética de la Cámara de Representantes investiga formalmente la conducta inapropiada del legislador Weiner, que incluye el intercambio de mensajes privados con una joven menor de edad de Delaware.
El legislador había llegado a la conclusión de retirarse luego de conversaciones con su embarazada esposa, jefa de personal de la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
La presidenta de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, fue una de las voces que ha presionado a Weiner para que abandonara su cargo.
Weiner había dicho a amigos que renunciaría a su escaño tras las fuertes presiones de sus colegas de Partido, según informó hace unas horas el diario The New York Times.
La decisión del combatido legislador se produce luego del escándalo provocado por la revelación de sus intercambios en Internet con varias mujeres.