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Guatemala cesa al jefe de la fiscalía contra la impunidad


La Fiscal General de Guatemala, María Consuelo Porras, habla durante una reunión con el Fiscal General de los Estados Unidos William Barr y sus homólogos de Honduras y El Salvador sobre temas migratorios en San Salvador, el 16 de mayo de 2019.
La Fiscal General de Guatemala, María Consuelo Porras, habla durante una reunión con el Fiscal General de los Estados Unidos William Barr y sus homólogos de Honduras y El Salvador sobre temas migratorios en San Salvador, el 16 de mayo de 2019.

La destitución del jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) ha generado reacciones entre defensores de la institución. Ven en la medida un retroceso en la lucha contra la corrupción. En EE. UU. ya ha habido reacciones.

La representante del Ministerio Público (MP), Consuelo Porras, ordenó hoy por sorpresa la destitución del jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Juan Francisco Sandoval, lo que ha generado una lluvia de críticas por parte de defensores y activistas que ven en la medida una amenaza a los avances en la lucha contra la corrupción en Guatemala.

A través de un comunicado de prensa la jefa del MP apuntó que tomó la decisión en base al principio de jerarquía de la Carta Magna del Estado. En sus declaraciones aduce que el fiscal cometió “constantes abusos y frecuentes atropellos a la institucionalidad del Ministerio Público”.

En el documento Porras también hace énfasis en que “la labor investigativa de la institución continuará, toda vez que las investigaciones son institucionales”.

Sin embargo, los argumentos dados por Porras no son validos para diferentes sectores nacionales e internacionales, quienes has reconocido el trabajo de Sandoval en su lucha contra la corrupción.

Uno de los primeros en alzar la voz fue el congresista estadounidense Albio Sires. De acuerdo con lo publicado por el demócrata en su cuenta de Twitter, destituir al fiscal Sandoval “es un golpe letal a la lucha contra la corrupción en Guatemala.

Sires además apuntó que, si el MP no da marcha atrás en su decisión, “Estados Unidos debe designar a AG Porras bajo nuestra Ley por haber interferido con las investigaciones de corrupción”.

Por su parte la subsecretaria de Estado para Asuntos del hemisferio occidental de EE. UU. Julie Chung escribió que la destitución “contribuye a la percepción de un esfuerzo sistémico para socavar a quienes se sabe que luchan contra la corrupción”, y que “se debe proteger la seguridad de Juan Francisco Sandoval”.

La FECI, organismo con el que el Gobierno de Estados Unidos ya había expresado trabajaría importantes proyectos en la lucha contra la corrupción en la región, también se vio sacudida recientemente por la remoción del fiscal Carlos Videz y en su lugar la jefa del Ministerio puso a una nueva funcionaria, quien ha sido señalada por varios ilícitos por la justicia guatemalteca.

Iván Velásquez, extitular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG), y quien fue citado por Associated Press, denunció que la destitución de Juan Francisco Sandoval era un “acto arbitrario, ilegal y delictivo”.

Además, hizo un llamado a la comunidad internacional a protegerlo. “Es urgente que la comunidad internacional lo proteja de inmediato”, citó.

Así mismo la defensora de derechos humanos Claudia Paz afirmó, también en un tuit que la destitución era un acto ilegal, ya que “de acuerdo con la Ley Orgánica del Ministerio Público, los fiscales son de carrera, únicamente pueden ser destituidos luego de que se compruebe que se ha cometido una falta muy grave a través de un proceso disciplinario”.

La Fiscalía Especial Contra la Impunidad de Guatemala, se ha enfrentado constantemente a desafíos legales desde la llegada del presidente Alejandro Giammattei al poder, entre ellos diferentes intentos por declararla inconstitucional.

Sin embargo el pasado mes de junio, en entrevista con la Voz de América, el mandatario dijo que la institución era “un ente autónomo”. “Nosotros les damos dinero para su funcionamiento, para que expanda sus operaciones y los apoyamos muchísimo. Pero yo no voy a la Fiscalía a decirle a la fiscal mire, quite este fiscal, ponga aquél. Es más, el día que lo hiciera, estaría cometiendo un delito”, agregó.

El mandatario recalcó que no existen “presiones de parte del Ejecutivo para acabar con ninguna fiscalía. Yo creo que los resultados de la Fiscalía contra la impunidad hablan por sí solos”, argumentó.

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