Una adición a un decreto ejecutivo de la Carta Magna de Nicaragua, relacionado a condecoraciones, permitirá que el Gobierno de Daniel Ortega pueda controlar cualquier premio o reconocimiento internacional o nacional que se le otorgue los ciudadanos nicaragüenses.
Así mismo, según la información publicada en el diario oficial La Gaceta, con fecha 5 de agosto, cualquier Gobierno extranjero, organismo publico o privado que quiera extender un premio, condecoración o reconocimiento a una entidad o ciudadano nicaragüense deberá primero pedir el beneplácito del Gobierno de Nicaragua.
La entidad asignada para gestionar esta solicitud es el Ministerio de Relaciones Exteriores, “a fin de que otorgue en términos de reciprocidad el correspondiente beneplácito", se lee en el edicto.
En la misma publicación menciona que el Ejecutivo “podrá otorgar órdenes honoríficas o condecoraciones” tanto a ciudadanos nicaragüense como a extranjeros que “por haberse destacado en sus servicios a la Nación y a la Humanidad”.
Después de que La Gaceta se hiciera pública, voces críticas alzaron la voz, entre ellas una de las más premiadas en Nicaragua, Gioconda Belli, quien reaccionó en su cuenta de Twitter afirmando que el Estado de Nicaragua “se atribuye facultades que no posee más que en el imaginario absolutista de la pareja en el poder”.
Mientras que la periodista Lucia Pineda Ubau, quien es acreedora del premio internacional de Libertad de Prensa entregado por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) y exiliada en Costa Rica, citada por el medio independiente 100noticias.com.ni, dijo que la medida “era un atropello”.
“Es totalmente absurdo, y sobre todo ilegal e inconstitucional, el régimen no puede regular y controlar el reconocimiento mundial a defensores de derechos humanos, periodistas”, fueron las palabras de Ubau al medio.
Daniel Ortega, en el poder desde 2007, ha sido duramente criticado por líderes de oposición y la comunidad internacional por realizar reformas en la constitución del país que le permitan controlar y reprimir a sus detractores.
Prueba de esas reformas son las que le han permitido encarcelar a cerca de 31 líderes opositores, incluidos 7 posibles candidatos presidenciales y a la primera candidata a vicepresidenta inscrita oficialmente por el partido opositor Ciudadanos por la Libertad, (CxL).
Además, el Congreso controlado por el partido sandinista, aprobó en 2014 una reforma constitucional que habilita la reelección presidencial de forma indefinida, misma que le permite a Ortega presentarse a elecciones por un cuarto mandato consecutivo.
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