Mucho se habla en estos días de que una crisis prolongada en Libia podría afectar los suministros de crudo y en última instancia provocar que el petróleo llegue a dispararse por encima de los $150 dólares el barril.
Sin embargo, Jorge Piñón, quien fue presidente de AMOCO para América Latina y sigue siendo un experto en la materia, afirma que esa posibilidad es aún remota y sólo podría darse si llegara a interrumpirse la producción global de petróleo.
“No existe ningún déficit, hay suficiente crudo en los mercados, y lo que sucede en el norte de Africa (con Libia) sólo tendría un efecto dominó si llega a otros grandes productores del Oriente Medio como Arabia Saudita, Kuwait y los Emiratos Arabes”, dijo a la Voz de América.
De hecho, el ministro del petróleo de Arabia Saudita ha tratado de tranquilizar los mercados declarando que la oferta está “muy adaptada” a las necesidades, y que de ser necesario su país dispondría de una capacidad de producción suplementaria de 3,5 millones de barriles diarios.
Piñón considera que el alza de los precios es de cualquier manera una buena noticia para los países exportadores de América Latina como Venezuela, México, Brasil, Colombia, Ecuador y Argentina. Pero todo lo contrario para los que lo importan, mayormente naciones de la cuenca del Caribe y Centroamérica.
En Honduras, uno de esos países, la gasolina regular subió esta semana 10 centavos de dólar, para quedar en $4,08 dólares el galón, mientras que en la vecina Guatemala, el precio de los combustibles se incrementó este martes entre 12 y 19 centavos de dólar, el cuarto aumento en lo que va de año.
El peligro según Piñon estaría en que los precios sobrepasen los $125 dólares el barril porque eso tendría un impacto negativo en países como China y la India “que son verdaderos motores de la economía mundial”.
En el caso de Brasil, uno los exportadores de crudo de Latinoamérica, hay analistas que consideran que un alza excesiva en vez de beneficiar puede perjudicar el crecimiento económico, ya que el país es también exportador de materias primas.
Para el economista Jorge Salazar Carrillo, profesor de la Universidad Internacional de Florida, respecto a Venezuela no basta con que los precios del petróleo estén por encima de los $100 dólares el barril.
“Sencillamente Venezuela es tan ineficiente en todo lo que hace con el petróleo que tendría que ser un alza sostenida durante mucho tiempo” para que el país pudiera ver beneficios en sus ingresos, dijo.
Salazar no cree que la situación que existe actualmente con el crudo vaya a durar mucho tiempo porque lo que hay es mucha especulación. “A lo sumo me atrevo a decir que tres meses, de ahí en adelante es difícil pronosticar”, señaló.
También dijo que no espera que los altos precios del crudo causen mucho perjuicio a corto plazo en las naciones importadoras de petróleo de América Latina.
A su juicio sólo va a ser un “susto”, porque en estos países "más que el petróleo tiene mucho más peso el impacto que causan los precios de los bienes de primera necesidad, como los alimentos de la canasta familiar”.