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Gremios de prensa de Perú piden investigar supuesto secuestro de dos periodistas


Uno de los reporteros que fuera secuestrado por un grupo de ronderos, Eduardo Quispe, ofreció una conferencia de prensa después de su liberación en Lima, Perú.
Uno de los reporteros que fuera secuestrado por un grupo de ronderos, Eduardo Quispe, ofreció una conferencia de prensa después de su liberación en Lima, Perú.

Los reporteros Eduardo Quispe y Elmer Valdiviezo fueron retenidos por las rondas campesinas mientras estaban en la región Cajamarca indagando más sobre un caso de corrupción que involucra a la cuñada del presidente Pedro Castillo.

Diversos gremios de prensa en Perú han exigido una investigación sobre el aparente secuestro de periodistas del programa dominical "Cuarto Poder" de la cadena América Televisión. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la Comisión de la Libertad de Prensa e Información también han mostrado su condena por este ataque a las instituciones en el país sudamericano.

Los reporteros Eduardo Quispe y Elmer Valdivieso fueron retenidos, el miércoles 6 de julio, por un grupo de presuntos ronderos en la localidad de Chadín, Cajamarca. Ellos llegaron a esa región del norte peruano a seguir con una investigación a la cuñada del presidente Pedro Castillo, a quien habían expuesto el domingo último en un video ofreciendo obras de saneamiento a una comunidad en septiembre del año pasado.

En la noche del miércoles, Quispe fue obligado a brindar un mensaje a nivel nacional para rectificarse del reportaje que había difundido de la cuñada de Castillo. “Es una imputación falsa, y nos rectificamos como prensa a no hacer daño al gobierno central y a sus familiares. En tal sentido, nuestro compromiso como prensa ratifica algunos hechos. Pedimos disculpas a las rondas campesinas del distrito de Chadín y a nivel nacional por actuar no de acuerdo a la verdad”, dijo.

La tarde del jueves, los periodistas llegaron a Lima tras este penoso suceso. En una conferencia de prensa, en la que la Voz de América estuvo presente, Eduardo Quispe brindó más detalles de su secuestro. “Llegamos a la comunidad de Las Palmas, a 15 minutos de Chadín, a las 4.30 de la tarde. Antes habíamos grabado con el alcalde y personas de la zona que nos dieron información sobre el reportaje de la semana pasada. Entonces, teníamos que hacer tomas de apoyo y ahí ocurrió el secuestro”, mencionó.

El reportero apuntó que los comuneros mencionaron que él había ingresado a su territorio sin permiso. Para tratar de resarcir este supuesto error, Quispe aseguró que les pidió disculpas, pero no fueron aceptadas. “Estuvimos secuestrados más de cinco horas. Alrededor de 40 ronderos nos rodearon con chicotes. Ellos tenían el reportaje que se presentó sobre la cuñada del presidente que los perjudicaba para obtener la obra a corto o mediano plazo”, indicó.

Quispe relató algunos momentos álgidos que vivió durante su secuestro. “Yo escucho tantas amenazas que le digo a uno: “Bueno, ¿qué van a hacer, nos van a golpear hasta matarnos? ¿Eso es?”. Y uno de ellos viene con chicote en mano y me dijo: “Tranquilo, no te preocupes, tú ya verás”, aseguró. El periodista sostuvo que los ronderos evaluaban que él y su compañero caminaran descalzos o vayan a una laguna. Finalmente, uno planteó que leyera un manuscrito a cambio de que sean liberados, lo cual ocurrió.

Los periodistas del programa "Cuarto Poder" fueron liberados, pero sin sus equipos de prensa. En las últimas horas, el Ministerio del Interior y la Policía Nacional han recuperado el material que habían grabado en Cajamarca.

La detención de los periodistas ha desatado que el Colegio de Periodistas del Perú, la Asociación Nacional de Periodistas, la Federación de Periodistas, el Consejo de la Prensa Peruana y el Instituto de Prensa y Sociedad condenaran este hecho. Exigieron al Gobierno de Pedro Castillo que identifique a los responsables.

Lejos de condenar este acto, miembros del Ejecutivo pusieron en duda si fue un secuestro o no lo ocurrido con los periodistas. “Se produjo un secuestro, bueno, no sé si era un secuestro, pero se debe investigar qué cosa es y con objetividad. En un país civilizado, el honor, la dignidad, la vida, el patrimonio de las personas se respeta, porque solamente así se puede vivir en paz, en concordia”, dijo el primer ministro Aníbal Torres en una actividad en Cajamarca.

Por su parte, el ministro del Interior, Mariano González, indicó la noche del miércoles que no podía afirmar que fueran ronderos los que detuvieron a los periodistas.“No podemos afirmar (si son ronderos), pero lo que sí le podemos decir es que la vida e integridad de los periodistas y del conductor está garantizada. Se procederá conforme a ley, se hará la denuncia, las investigaciones correspondientes, pero viéndolo desde el punto de vista humano, creo que lo más importante es que ellos están a buen recaudo”, mencionó.

Por su parte, los ronderos han convocado para el domingo 10 de julio un paro en Cajamarca para rechazar que hayan secuestrado a los periodistas del programa "Cuarto Poder" de América Televisión.

Los ronderos dicen que no fue un secuestro, sino una retención porque los periodistas presuntamente no habrían pedido permiso para entrar a sus territorios. Existe un detalle interesante que se va a investigar y es que de acuerdo a un plenario de la Corte Suprema en 2009 señala que las rondas campesinas no cometen el delito de secuestro cuando detienen a una persona.

¿Atentado a la libertad de expresión?

A inicios de junio, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó su informe sobre el estado de la libertad de expresión en Perú y diagnosticó “un clima de tensión entre el Gobierno, el Congreso y los medios de comunicación, diversas formas de violencia y hostigamiento contra periodistas” producto de la crisis institucional que se vivió en 2020 y por la campaña electoral del año pasado.

Además, indicaron que “un grave deterioro del debate público, serias limitaciones cotidianas al trabajo de la prensa, un clima de violencia y hostilidad contra periodistas y medios de comunicación, así como intentos constantes de exclusión de los pensamientos distintos, incluso por medio de violencia física”.

Entre sus conclusiones, resaltaron la “falta de acceso a la información y el incremento de obstáculos para acceder a fuentes públicas por parte de periodistas, incluyendo el acceso a espacios físicos, a documentación oficial y a los mismos funcionarios”.

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