Entre las peticiones de los trabajadores están el aumento del salario mínimo por parte del Estado (se espera que pase de $7,25 a $8,50 dólares la hora), poder conservar las propinas, el derecho a organizarse en sindicatos y el pago de sus días de incapacidad por enfermedad.
"Estamos cansados de jefes que roban nuestros salarios", "Exigimos respeto y dignidad", señaló a la agencia de noticias AP, Heriberto Hernández, un inmigrante mexicano que lava automóviles en el condado de Queens, por $5,65 dólares la hora.
La protesta se está difundiendo como ‘La marcha del 24’, y constituye un día nacional de acción, por lo que inmigrantes en ciudades como Miami, Washington, Los Ángeles, Houston y Boston se unieron a la causa y se espera que también marchen.
Según cifras de la organización United New York, más de 100.000 trabajadores en Nueva York son explotados por sus empleadores o no tienen un sueldo justo.
Ante esta situación, la congresista Nydia Velázquez aseguró en rueda de prensa que los bajos salarios no permiten a los trabajadores hispanos de Nueva York cubrir sus necesidades básicas y agregó que "es inmoral que esta ciudad permita que los trabajadores no cobren lo suficiente".
En el mes de junio, trabajadores hispanos interpusieron una demanda contra la empresa Hi-Tek Wash por no pagar las horas extras y ofrecer salarios por debajo del mínimo, igualmente un empleador de un lavado de autos en el Bronx fue llevado a prisión por explotar a sus empleados.