El presidente de EE.UU., Barack Obama, ordenó levantar las sanciones económicas impuestas a Birmania debido a las reformas emprendidas en ese país asiático.
Esto culmina el deshielo que inició con esa nación al llegar al poder y que se considera una de las claves de su política exterior.
Mediante una orden ejecutiva, Obama puso fin a una declaración de "emergencia nacional" emitida en 1997 que servía como base a las sanciones económicas a Birmania.
En los últimos años las restricciones a ese país se fueron relajando de a pocos, hasta restaurar el mes pasado sus beneficios comerciales.
"He determinado que la situación que dio origen a la emergencia nacional ha quedado significativamente alterada por los avances sustanciales de Birmania para promover la democracia", dijo Obama en una carta a los líderes del Congreso.
El presidente de EE.UU. destacó "la liberación de muchos prisioneros políticos y un mayor alcance de los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluida la libertad de expresión y la de asociación y asamblea pacífica".
Parte de las sanciones impuestas a Birmania durante sus regímenes militares ya se levantaron después de la formación del nuevo Gobierno, el primero democrático desde 1962.