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“Hay que estar preparado para lo peor”: Florida instala hospitales de emergencia


El gobernador de Flordida, Ron DeSantis, y el alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, anunciaron la instalación de un hospital de emergencia en el Centro de Convenciones de Miami Beach.
El gobernador de Flordida, Ron DeSantis, y el alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, anunciaron la instalación de un hospital de emergencia en el Centro de Convenciones de Miami Beach.

Florida anuncia la construcción de cinco hospitales de emergencia en todo el estado para atender a más de 17,000 posibles enfermos de coronavirus, en caso de que la cifra de infectados incremente drásticamente en los próximos días.

Rafael Hernández, un puertorriqueño que ahora vive en la turística zona de South Beach, camina frente a un camión del servicio de operaciones de emergencia del gobierno estacionado frente al Centro de Convenciones de Miami Beach.

“Yo llamo a esto un bombazo invisible, todo esto es muy fuerte porque es algo como ‘sálvese quién pueda’”, comentaba preocupado el joven que se había puesto un “trozo de sábana” en la cara para taparse la nariz y la boca como medida de protección.

Extremando todas las precauciones

Florida está extremando todas las precauciones ante la posibilidad de que el número de infectados por coronavirus aumente drásticamente en el estado. En los últimos días, el gobernador Ron DeSantis se ha mostrado confiado en que la situación está yendo mejor que lo que habían dicho los pronósticos, aunque no hay que bajar la guardia.

Por eso, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos ya ha anunciado la instalación de cinco hospitales de emergencia en Florida para dar atención hasta 17,000 pacientes.

El alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, en declaraciones a la Voz de América señaló que tiene la esperanza de que estos hospitales de emergencia que se están construyendo nunca sean utilizados.

“Si sucede algo más de lo que estamos esperando, este hospital va a estar aquí para ayudar a los residentes del condado de Miami-Dade”, manifestó el edil tras anunciar que el Centro de Convenciones de Miami Beach se convertirá en un hospital de atención inmediata y de cuidados intensivos para atender a un potencial incremento de infectados.

450 camas con posibilidad de doblar su capacidad

Las instalaciones contarán con 450 camas, 300 de las cuales serán destinadas a los cuidados intensivos, y su capacidad puede incrementarse hasta más del doble.

“Si se necesita, su capacidad también puede aumentar hasta 1,000 cuartos”, subrayó.

El gobernador señaló en conferencia de prensa que estas instalaciones “forman parte del plan” que el gobierno tuvo en mente “desde el principio” de esta crisis.

Objetivo: atender a todos los enfermos

“Una de las cosas que queríamos era estar seguros de que teníamos suficiente capacidad en los hospitales, pero también nos veíamos en la obligación de proteger a nuestras población de la tercera edad, ya que este virus afecta muy especialmente a este segmento”, recalcó.

Así que está previsto que las instalaciones del hospital estén operativas a partir del 20 de abril, cuando, según los funcionarios de salud, se podría ver un incremento significativo de enfermos de COVID-19.

Por su parte, Eileen Higgins, comisionada del condado de Miami-Dade, insistió que la administración del sur de la Florida pensó en esta “alternativa” en caso de ser extremadamente necesario, algo que por ahora no ven que vaya a pasar.

“Este es un hospital preparado en caso de que necesitemos más camas en hospitales, vamos a construirlo en más o menos 15 días, en vistas de que puedan aumentar los casos en el condado”, explicaba la política a la VOA.

En ese sentido, subrayó que es “importante” estar preparados y prevenidos en esta grave crisis sanitaria que ya está causando estragos en otros estados del país, como Nueva York o Nueva Jersey.

“Hay que estar preparados para lo peor”, apostilla.

La solución: quedarse en casa

Ante este escenario, los representantes políticos vuelven a instar a la población al mismo mensaje de siempre: “Hay que quedarse en casa”.

“Si toda la población tiene cuidado en su casa, con sus amigos, familiares, no vamos a necesitar esto”, finalizó.

Hasta el momento se han reportado 15,698 casos en Florida y 323 muertes.

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