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"Basta": reporteras de deportes en España exigen el fin de abusos e insultos machistas


Periodistas de diario español Sport denunciaron acoso por el hecho de ser mujeres, en medio del ambiente periodístico deportivo. [Foto: Cortesía Sport]
Periodistas de diario español Sport denunciaron acoso por el hecho de ser mujeres, en medio del ambiente periodístico deportivo. [Foto: Cortesía Sport]

Mujeres en el ejercicio del periodismo deportivo en España han hecho público las críticas, a veces usando lenguaje áspero, que reciben a diario.

En un mal día, María Tikas recibe cuatro o cinco mensajes abusivos en línea que sugieren que solo consiguió su trabajo como periodista porque ofrecía favores sexuales a sus jefes.

Algunos mensajes incluyen imágenes sexuales gráficas. Otros sugieren que una mujer no puede saber nada sobre cómo cubrir fútbol para Sport, un diario deportivo español.

“No tienes ni idea (de fútbol), vuelve a la cocina”, decía uno de los mensajes que Tikas le mostró a la Voz de América.

Tikas y otras mujeres periodistas en España han hecho público las críticas, a veces usando lenguaje áspero, que reciben a diario.

“¡Basta! ¡Las periodistas mujeres dicen basta!". Ese fue el titular de un amplio artículo publicado en Sport, la semana pasada, que detallaba las experiencias de 15 mujeres que cubren deportes en un país donde el fútbol es como una religión alternativa.

El artículo salió a la luz cuando una nueva ley estaba siendo aprobada por el parlamento español que promete abordar por primera vez el abuso sexual en línea.

La legislación, que entrará en vigor el próximo año, clasificará el abuso en línea como violencia sexual. Los delincuentes condenados se enfrentarán a multas o incluso arresto domiciliario.

Para Tikas y millones de mujeres, la ley ofrece la esperanza de que la gente lo piense dos veces antes de enviar mensajes ofensivos.

“No es tan malo cuando informo sobre el fútbol femenino. Es peor cuando escribo sobre el fútbol masculino. Lo típico es que me digan que solo conseguí mi trabajo porque tuve sexo con el jefe. O dicen que debería fregar en la cocina”, le dijo a la VOA.

La mayor parte del abuso se produce en línea, pero Tikas dice que también recibe comentarios sexistas mientras trabaja. Algunos agentes deportivos, una fuente crucial de sus historias, hacen “insinuaciones” con carga sexual, dijo.

Sin embargo, la periodista de 24 años insiste en que el abuso no la disuade.

“No, esto no me hace pensar en dejar el periodismo. Bloqueo estos mensajes. Me molesta más en general que las mujeres sigan siendo tratadas así”, dijo.

La publicación del artículo de Sport provocó una nueva dosis de comentarios abusivos, dijo Tikas.

“Algunos dijeron que siempre decimos que somos víctimas, que nos quejamos demasiado, que no debíamos ser tratad.as con igualdad porque no somos lo suficientemente buenas”, relató

Protección legal

El proyecto de ley de Libertad Sexual de España parte del concepto de que "únicamente sí significa sí", debido a cómo cambiará el código penal en estos casos. A menos de que una persona dé su consentimiento expreso para tener relaciones sexuales, el resto se considerará violación. Anteriormente, los abogados en España tenían que demostrar que había intimidación o violencia.

“Espero que esta (ley) signifique que España ha dejado atrás su larga historia de violencia sexual contra las mujeres”, dijo la ministra de Igualdad de España, Irene Montero Gil, al parlamento, cuando presentó la ley en junio.

La ley también considerará delito penal “dirigirse a otra persona con expresiones, comportamientos o proposiciones de carácter sexual que generen una situación objetivamente humillante, hostil o intimidante para la víctima”.

Montero enfatizó que el acoso no se define porque un hombre halaga a una mujer por su apariencia, sino que hace comentarios sexuales lascivos.

La violencia doméstica digital (pornografía de venganza o extorsión, donde alguien amenaza con divulgar imágenes o materiales privados si la persona no cumple con las demandas de favores sexuales o dinero) también se considerará un delito punible con multas o servicio comunitario.

El gobierno está instando a las plataformas de redes sociales a adaptar estrategias para combatir la violencia doméstica y está tratando de involucrar a las personas influyentes de las redes sociales en esta política.

Laia Bonals, una periodista deportiva de 23 años de Ara, un periódico regional en Cataluña, noreste de España, dice que la ley es bienvenida pero no suficiente.

Al igual que Tikas, Bonals recibe regularmente mensajes que sugieren que usa favores sexuales o que no sabe nada sobre deportes.

“En otras ocasiones, los hombres, atletas o agentes, intentan coquetear conmigo y tratarme como un objeto en lugar de como alguien que intenta hacer su trabajo. Esta ley puede ayudar, pero se necesitará mucho más para cambiar la visión de la gente sobre las mujeres periodistas”, dijo Bonals.

Encarni Iglesias, del grupo de campaña "Alto a la violencia de género digital", respaldó la nueva ley pero dice que en la práctica puede ser inviable.

“Este es un camino a seguir, por supuesto, pero creo que será fácil para un juez o los abogados defensores desestimar estos casos porque, ¿cómo se prueba que alguien hizo el tuit? Es fácil manipular imágenes digitales”, dijo a la VOA.

Tikas cree que la educación, no la nueva ley, detendrá el abuso.

“No tengo muchas esperanzas en que una ley cambie las cosas. Se necesitará educación para cambiar las actitudes hacia las mujeres en España. Necesitamos cambiar la mentalidad de los niños”, dijo.

Julie Posetti, directora global de investigación del Centro Internacional para Periodistas, ha estudiado los efectos de la violencia en línea en el periodismo.

“Nuestra investigación ha demostrado que no es posible resolver esta crisis con una sola medida”, dijo a la VOA.

“Las protecciones legales y legislativas contra la violencia en línea son una parte esencial de cualquier respuesta eficaz”, dijo Posetti. “Y deben apuntar no solo a los perpetradores, sino también a los facilitadores y amplificadores de la mayor parte de la violencia de género en línea: las plataformas de redes sociales”.

Posetti fue autora principal de un estudio reciente de la UNESCO y el Centro Internacional para Periodistas que encuestó a 901 periodistas en todo el mundo. Descubrieron que el 73% de los encuestados había experimentado violencia en línea.

El acoso en línea puede afectar seriamente a los periodistas, dijo Posetti, y agregó que está al tanto de varios casos de periodistas que han sido tratados por TEPT debido al acoso.

"El daño psicológico debe reconocerse como una consecuencia grave de la violencia en línea que enfrentan las mujeres periodistas", dijo Posetti. "(No es) algo que deba ser disminuido o ignorado porque incluso los ataques menos severos pueden ser acumulativamente muy dañinos".

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