La joven marroquí que está causando el desmoronamiento del cavaliere Silvio Berlusconi, cumplió 18 años el 2 de noviembre y según la fiscalía de Milán obtuvo dinero a cambio de servicios sexuales prestados cuando era menor de edad.
Ruby, cuyo verdadero nombre es Karima El Mahroug, "pasó varias noches en la residencia privada de Arcore entre febrero y mayo del 2010", cuando era menor de edad, según el tribunal, que siguió los rastros de su teléfono móvil y anexa numerosas pruebas en el pedido de juicio.
Hasta el momento, Berlusconi ha rechazado los cargos por "infundados", pero la acusación asegura que el primer ministro sabía que la joven era menor de edad en marzo de 2010 y mantuvo supuestamente relaciones sexuales en abril y mayo, según declaraciones de la joven a la Fiscalía y que publica el diario "la Repubblica" este miércoles 16 de febrero de 2011.
La joven refirió a la Fiscalía que en un principio dijo que tenía 24 años, pero que confesó a Berlusconi que era menor de edad cuando el mandatario le quiso asignar un apartamento en uno de sus edificios de Milán.
La noche del primer encuentro, la del 14 de febrero, Ruby entró en la habitación con el primer ministro, y Berlusconi le dio "un sobre con $50.000 euros, un dinero que no había visto junto" en su vida y además le comentó que ésta "cambiaría" su vida.
Gran coste político
Berlusconi será juzgado el 6 de abril por prostitución de menor y abuso de funciones, lo que constituye un duro golpe para su carrera política.
La decisión fue tomada este martes por la jueza Cristina Di Censo, en un procedimiento rápido previsto por el Código Penal italiano y que se basa en "pruebas evidentes".
Berlusconi corre el riesgo de ser condenado a una pena que va de seis meses a tres años de cárcel por violar un artículo que paradójicamente fue introducido por su gobierno para luchar contra la prostitución infantil y que además no consiente reducciones de pena.
Por su parte, el premier aseguró que no le preocupa su inminente juicio aunque dijo que no hablaría de ello "por amor a mi país", pero añadió: "Una cosa puedo decir: No estoy preocupado en absoluto".