Los sistemas de misiles proporcionados por Estados Unidos a Ucrania parecen estar suponiendo una fuerte barrera para las tropas invasoras rusas, aseguraron funcionarios de Washington y Kiev el viernes.
“Las fuerzas rusas están limitadas a avances puntuales, si los hay”, dijo un vocero del Pentágono que habló con periodistas el viernes bajo condición de anonimato para discutir sobre el avance de las tropas rusas en la región de Donbás, que las fuerzas ucranianas están logrando frenar.
El oficial estadounidense agregó que los sistemas de cohetes suministrados por su país, conocidos como HIMARS, están teniendo “un efecto muy, muy significativo” en la lucha contra Rusia.
El portavoz del Ministerio de Defensa de Ucrania, Oleksandr Motuzianyk, también destacó el papel que desempeñan los sistemas de cohetes de largo alcance HIMARS.
"En las últimas semanas, más de 30 de las instalaciones logísticas militares del enemigo han sido destruidas, como resultado de lo cual el potencial de ataque de las fuerzas rusas se ha reducido significativamente", dijo Motuzianyk el viernes en la televisión nacional.
El presidente ruso, Vladimir Putin, lanzó la invasión a Ucrania el 24 de febrero, pero anunció que se trataba de una "operación militar especial”, sin ánimos de ocupar territorios.
Los cohetes suministrados por Estados Unidos son más precisos que la artillería de la era soviética de Ucrania y tienen un mayor alcance, lo que permite a las tropas locales alcanzar objetivos rusos más alejados de la línea del frente.
El funcionario estadounidense también desestimó la afirmación de Rusia de que su objetivo era una reunión militar cuando el jueves bombardeó la ciudad de Vinnytsia, en el centro de Ucrania, en un ataque a un edificio de oficinas que, según Kiev, mató a 23 personas, incluidos niños.
"No tengo indicios de que hubiera un objetivo militar cerca de eso", zanjó el funcionario.
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