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Personal sanitario venezolano denuncia malas condiciones de trabajo en medio de la pandemia


 Ana Rosario Contreras, representante del gremio de enfermeras de Caracas, reitera que trabajan en medio de condiciones “precarias”.
Ana Rosario Contreras, representante del gremio de enfermeras de Caracas, reitera que trabajan en medio de condiciones “precarias”.

Las estadísticas que se registran en los hospitales públicos venezolanos continúan generando alarma, cuando el país entra en su tercer mes de cuarentena para evitar la propagación del coronavirus.

Hasta el martes por la tarde, de acuerdo a un monitoreo independiente realizado diariamente por trabajadores sanitarios, 8 de 15 centros asistenciales de Caracas no registraron servicio de agua, 9 no habían sido dotados con cloro para garantizar la limpieza de las instalaciones y en solo 2 hubo jabón, necesario para una higiene básica.

Hilda Rubí, Integrante de la Comisión de Expertos de la Salud del gobierno interino detalla que el personal sanitario de diversas instituciones ha denunciado que reutilizan tapabocas, incrementando su exposición al COVID-19.

“Tienen que durar con la misma mascarilla entre 3 y 6 días porque no hay en la institución, porque obviamente con el salario que ganan no les da para comprar otro”, sostiene Rubí.

Por su parte y consultada por la Voz de América, Ana Rosario Contreras, representante del gremio de enfermeras, reitera que trabajan en medio de condiciones “precarias”, a pesar de formar parte de “la primera línea de acción contra las complicaciones del virus”.

“Unas condiciones de trabajo indecentes, exponenciado el riesgo al contagio porque no se nos está dotando de las barreras de protección de acuerdo a la OMS. Sin servicio de agua, lo que limita el lavado de manos con agua y jabón como una técnica dentro del manejo de estos pacientes COVID-19”, lamenta Contreras.

En tanto, Mauro Zambrano, dirigente sindical de Hospitales y Clínicas de Caracas, insiste en que pese a las denuncias, las autoridades no están prestando la “colaboración” para que los trabajadores puedan llegar a sus puestos en los centros asistenciales.

“Hay trabajadores que están caminando kilómetros para llegar a su centro de salud, el que tiene carro particular no puede echar gasolina, tampoco hay efectivo, explica Zambrano.

El gobierno en disputa sostiene que hace todos los esfuerzos necesarios para atender adecuadamente a la población.

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