La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) escuchó este martes denuncias sobre el creciente deterioro de la libertad de expresión y el clima de hostilidad y criminalización de los periodistas en Ecuador.
Representantes de organizaciones defensoras de derechos humanos, de medios de prensa y del gobierno ecuatoriano cruzaron argumentos en una audiencia de la CIDH en Washington, en la que este organismo de la OEA oyó los criterios de ambas partes, entre otros, sobre el caso del diario El Universo.
La audiencia tuvo lugar después de que varias organizaciones no gubernamentales denunciaron la situación de acoso que viven los periodistas en Ecuador a propósito de la millonaria demanda presentada contra ese diario por el presidente del país, Rafael Correa.
El mandatario acusó al periódico de injuria después de que el periodista Emilio Palacio lo llamó en una de sus columnas dictador, y la justicia ecuatoriana lo sentenció junto a otros directivos del rotativo a tres años de cárcel y al pago de una indemnización por $40 millones de dólares. El proceso está ahora en manos de la Corte Nacional de Justicia.
Durante la audiencia, representantes de organizaciones como el Centro para los Derechos Humanos y Civiles de la Universidad de Notre Dame, y de la Unión Nacional de Periodistas de Ecuador, entre otros, acusaron al presidente Correa de coartar la libertad de expresión.
Denunciaron que el gobierno ha abierto más de 20 procesos legales contra periodistas y medios de prensa, que impone la publicación de contenidos y que en este momento hay cinco leyes o proyectos de legislación que atentan contra la libre expresión en Ecuador.
El Procurador General de Ecuador, Diego garcía, refutó sólo de palabra las acusaciones diciendo que su gobierno garantiza libertad de expresión para todos y consideró que la CIDH no debe anticiparse a juzgar denuncias contra el Estado ecuatoriano antes de lo que haga la justicia de ese país.
Por su parte, el canciller Ricardo Patiño dijo que el gobierno del presidente Correa ha fortalecido los derechos humanos en Ecuador y afirmó que los medios de prensa privados no representan los intereses del pueblo.
La relatora especial de la CIDH sobre libertad de expresión, Catalina Botero, destacó la necesidad de que el gobierno ecuatoriano no criminalice la opinión de quienes critican al gobierno.
Botero mencionó el caso de una mujer que por haber hecho un gesto obsceno fue culpada de irrespeto a la honra del presidente Correa, y también lamentó que el mandatario y otros funcionarios del gobierno utilicen epítetos como los de “corruptos”, “imbéciles”, “estafadores” y “basura” para referirse a los periodistas.