Es día de mercado en Ramallah, Cisjordania. Los paseantes hacen sus compras diarias. Y a medida que hacen sus compras, la solicitud palestina para buscar el reconocimiento de las Naciones Unidas es un tema inevitable de debate.
Rajah Sabah, que está haciendo la compra familiar, afirma que el reconocimiento de Naciones Unidas es uno de sus mayores deseos en la vida. Sabah dice que el reconocimiento va a cambiar todo: el comportamiento de las personas, el asedio a los territorios palestinos, los enfrentamientos. Y ella tendrá una buena vida.
El dueño de una tienda, Fareed Zaban, dice que los palestinos e israelíes han estado negociando durante mucho tiempo, pero no hay resultados a la vista.
Zaban dice que quieren ser reconocidos como un estado real, no solo de la boca para afuera. Asegura que la Autoridad Palestina es una ilusión y que no tiene control sobre nada, los cruces, los cielos, la tierra…
Los líderes palestinos dicen que se sienten frustrados por la falta de avances en las negociaciones de paz con Israel. Esperan que con el reconocimiento de la ONU tengan más cartas para poner sobre la mesa de negociación.
Pero en las calles de Jerusalén, israelíes como Yaakov Hadani creen que la solicitud palestina perjudicará las negociaciones. Hadani dice que la negociación requiere el compromiso de dos socios, y que los palestinos no pueden llevar a cabo negociaciones con el resto del mundo en vez de acudir directamente a ellos.
Assaf Haber, de 22 años, tiene amigos en el ejército israelí. Tiene miedo de que la situación traiga más violencia. Haber dice que es hora de que los palestinos tengan un Estado. Dice que todos los pueblos que estaban bajo control extranjero por mucho tiempo merecen tener un país. Pero considera que esto se debe lograr mediante una cooperación entre las dos partes, no con acciones unilaterales.
El profesor de la universidad Hebrew University, Yaakov Bar Siman-Tov, dice que una resolución de la ONU probablemente no logre traer el cambio a las calles de los territorios palestinos.
“Si hay este tipo de frustración entre las expectativas y los resultados, en muy poco tiempo se darán cuenta de que no logramos nada en realidad”, dice Siman-Tov. “Fue una declaración muy bonita, etc., ¿y luego qué?
Siman-Tov considera que esto puede dar lugar a manifestaciones y, posiblemente, actos violentos. También puede conducir a sanciones israelíes. O quizá a un retorno a las negociaciones.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, cuyo gobierno se opone vehementemente a la solicitud palestina para obtener el reconocimiento de la ONU, instó al líder palestino Mahmoud Abbas a volver a las conversaciones directas.
Los líderes palestinos desertaron las conversaciones directas hace un año después de que expirara una moratoria israelí para la construcción de asentamientos en Cisjordania.
Abbas, el presidente palestino, indicó su disposición a reanudar las negociaciones antes de dirigirse a Nueva York, aunque reiteró su deseo de adhesión a la ONU. Dice que quiere volver a negociar todas las demás cuestiones, pero que también quiere obtener una membresía plena del Consejo de Seguridad de la ONU.
Pero este es un tema que también divide a los palestinos. La corriente principal del partido Fatah respalda el reconocimiento. Su rival Hamas, que controla la Franja de Gaza, se opone al reconocimiento, alegando que también va a legitimizar a Israel. Y al oponerse Israel firmemente al reconocimiento de la ONU, las tensiones van en aumento tanto en Israel como en los Territorios Palestinos.