Las “acciones concretas” afirman analistas políticos, consultados por la Voz de América, serán las herramientas reales para acorralar a Daniel Ortega y la continuación de lo que algunos consideran se ha convertido en “una dinastía”.
Bajo un torrente de condenas y críticas internacionales, Ortega, se prepara para iniciar, el próximo enero, un cuarto período presidencial consecutivo luego de haberse hecho con la silla presidencial en un proceso electoral que un buen numero de naciones han catalogado como una "farsa", pero que él y su base política defienden.
Con sus oponentes políticos encarcelados o exiliados, Estados Unidos se coloca a la cabeza de una feroz ofensiva que busca frenar las formas "autocráticas" del mandatario de 75 años, quien se ha convertido en el presidente de Centroamérica que más años lleva en el poder.
Ante tal situación Eddy Acevedo, asesor principal del Wilson Center dijo a la Voz de América que la única manera de garantizar que cualquier sanción sea efectiva contra el mandatario nicaragüense, su familia y aliados es a través de “cortar su apoyo financiero y, al mismo tiempo, poder perseguir a los actores deshonestos que están ayudando apuntalar este régimen.”
Mientras eso no suceda, según Acevedo, “el régimen de Ortega” seguirá “a flote” y fortaleciéndose porque continúa teniendo la ayuda de otros gobiernos, como Cuba, Venezuela, Rusia y China.
Otro factor que refuerza al gobierno nicaragüense, según el analista, es seguir teniendo acceso a préstamos otorgados por “instituciones monetarias internacionales”.
Desde el punto de vista del experto es necesario que cualquier sanción dirigida contra Ortega y sus aliados adopte un enfoque “de doble vía”.
Primero “perseguir a Ortega y a los miembros de su familia, a los violadores de derechos humanos y cortar su apoyo financiero. Al mismo tiempo, poder perseguir a los actores deshonestos que están ayudando apuntalar este régimen”.
![La Ley Renacer está destinada a aumentar la presión diplomática sobre el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, que ha arrestado a varios opositores políticos que se postulan en su contra en las elecciones de este fin de semana. [Foto de archivo]](https://gdb.voanews.com/311D0763-D14C-454C-BF21-6E99ED2D4B64_cx0_cy17_cw89_w100_r1.jpg)
Es en esa misma vía el miércoles el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó la Ley Renacer, legislación que posibilita no solo la imposición de sanciones al gobierno de Ortega, sino que también permite restringir los préstamos de los bancos multilaterales.
De acuerdo con un comentario del mandatario estadounidense, con su aprobación se envía “un mensaje contundente y nuevas herramientas para abordar el gobierno corrupto y autoritario de Ortega-Murillo y su intento de subvertir las aspiraciones democráticas del pueblo nicaragüense”.
Coherencia y contundencia en la OEA
Luego de que el domingo 7 de noviembre por la noche un conteo oficial parcial del Consejo Supremo Electoral (CSE) asegurara que Ortega y su esposa Rosario Murillo, su vicepresidenta, obtuvieron el 75% de los votos, países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) se pronunciaron contra los resultados.
Costa Rica, afirmó que “no había forma de determinar si el voto era "creíble, independiente, libre, justo e inclusivo". Uruguay, Colombia y otros se sumaron a los comentarios.
Sin embargo, los pronunciamientos no son suficientes para Edipcia Dubón, exdiputada nicaragüense, que pide “coherencia con la Carta Democrática Interamericana”.
Dubón, quien fue legisladora por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) hasta que en el 2016 fue removida por la Corte Suprema de Nicaragua, junto a otros 27 dirigentes de la oposición, estima que la 51ª Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) es un buen momento para que todos estos países sean coherentes con su discurso hacía Nicaragua.
“Nosotros demandamos que esos 26 países que se han pronunciado en los recientes consejos permanentes actúen en la misma dirección en la Asamblea General de los próximos días a favor del pueblo de Nicaragua, a favor de la justicia, a favor de la libertad, pero sobre todo que tengan conmiseración de un pueblo que ha dado todo lo que tiene”, citó.
Opinión similar tiene Gerardo Sánchez, secretario técnico de la Unidad Democrática Nicaragüense, que además agregó que ven tanto en la OEA como en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos “mucha burocracia diplomática”.
“Es el pueblo de Nicaragua el que está llevando a cuestas esta situación de represión, de inseguridad ciudadana, encarcelamiento, desapariciones y necesitamos una salida, pero tiene que ser una salida pronta”, lamentó.
Las declaraciones de Sánchez coinciden con otras emitidas por el representante del Wilson Center, que además señaló que las posturas tomadas por múltiples países al desconocer las elecciones de Nicaragua es algo que no se ha visto en muchos años y que no sucedió con Venezuela en su momento.
“Creo que la presión de la comunidad internacional va a crecer y ganar (…) y ante todo debemos sacar a todos los presos políticos”, destacó.
En Nicaragua hay decenas de opositores detenidos, que, según denuncias de sus familiares, no tienen derecho a un juicio justo, a recibir alimentos, medicamentos, ropa de abrigo o la visita de sus parientes de manera regular.
Organismos de derechos humanos han denunciado dicha situación en repetidas ocasiones.
*Con información de Voice of America y Armando Gómez
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