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Siguen manifestaciones en Wisconsin


El gobernador republicano Scott Walker dijo que los 14 legisladores de la minoría demócrata no están cumpliendo su trabajo.

Tras un fin de semana de manifestaciones y contramanifestaciones en Madison, la capital del estado de Wisconsin, en contra y a favor de la propuesta del gobernador de modificar el presupuesto, el oficialismo republicano y la oposición demócrata siguen distanciados.

Los legisladores republicanos de Wisconsin aumentaron la presión sobre sus colegas demócratas que huyeron a Illinois la semana pasada para que regresen y voten sobre una iniciativa de ley que quitaría a la mayoría de empleados públicos el derecho a negociar colectivamente sus prestaciones y condiciones de trabajo.

La iniciativa ha generado masivas manifestaciones, especialmente del sector de los docentes, que han paralizado la enseñanza en el estado.

El gobernador republicano Scott Walker dijo que los 14 legisladores de la minoría demócrata no están cumpliendo su trabajo al huir a otro estado.

El líder de la mayoría republicana en el senado estatal, Scott Fitzgerald, dijo que su cámara se reunirá el martes 22 de febrero de 2011, para actuar en las iniciativas no relacionadas con el presupuesto y para confirmar a algunos funcionarios nombrados por el gobernador.

La iniciativa de corrección del presupuesto propuesta por los republicanos y rechazada por los demócratas exige un quórum de mínimo 20 senadores para ser aprobada en la cámara de 33 escaños.

Entretanto centenares de manifestantes continuaban el domingo por sexto día en el capitolio estatal exigiendo al gobernador que retire la medida.

La presidenta del sindicato del poderoso sindicato de maestros de Wisconsin, Mary Bell, pidió a los afiliados volver a trabajar este lunes, después que las ausencias de protesta llevaron la semana pasada al cierre de escuelas en todo el estado.

Bell dijo que los sindicatos acordaron recortes en los servicios de salud y de retiro, que podrían reducir hasta en un 8% los salarios de muchos empleados estatales.

Si es aprobada la propuesta republicana, los empleados públicos tendrían que pagar una cuota mayor de su seguro médico y de sus fondos de pensiones y se eliminaría el derecho a toda negociación colectiva que no sea estrictamente salarial.

El gobernador sostiene que la medida es necesaria debido a que el estado está desbordado por el déficit en el presupuesto.

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