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Sin poder revocar a Maduro, ¿qué ruta electoral le queda a la oposición? 


Mesa instalada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para que las personas pueden firmar una petición a favor de la realización de un referéndum revocatorio de mandato del presidente Nicolás Maduro, en Caracas, el 26 de enero de 2022. 
Mesa instalada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para que las personas pueden firmar una petición a favor de la realización de un referéndum revocatorio de mandato del presidente Nicolás Maduro, en Caracas, el 26 de enero de 2022. 

El camino electoral natural en Venezuela sería la elección presidencial de 2024. La oposición demandaba su adelanto, pero esa posibilidad luce remota, advierten analistas. Unas primarias opositoras también son una opción.

El poder electoral venezolano acaba de anunciar que la recolección exprés de “manifestaciones de voluntades” a favor de un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro falló y que, por ende, esa iniciativa ya está sepultada.

En esta situación, ¿qué alternativas le quedan a la oposición?

El referendo revocatorio contra Maduro “está muerto”, refrendó el politólogo y docente universitario Jesús Castellano. A su juicio, la oposición solo tiene una vía electoral en su horizonte: las elecciones presidenciales de 2024. Pero deberá esperar dos años.

“Son enormes retos los que tiene por delante la oposición”, dijo el especialista venezolano a la Voz de América.

La Constitución venezolana, impulsada por el chavismo en 1999, establece que el período presidencial es de seis años. Maduro está llamado a culminar su gestión dentro de un par de años, a pesar de que sus críticos le acusan de reelegirse de manera ilegítima en una votación en mayo de 2018.

Unas presidenciales en 2024 eran el escenario menos deseado para la oposición. En 2016, la oposición también intentó en vano revocar a Maduro, pero el proceso fue rechazado por el Consejo Nacional Electoral con base en fallos judiciales.

En 2019, la plataforma liderada por Juan Guaidó, reconocido como presidente interio de Venezuela por decenas de países, exigía el “cese de la usurpación” inmediata de parte de Maduro. El año pasado, Guaidó planteó la posibilidad de adelantar elecciones presidenciales antes de 2024.

Según analistas como Castellano, esa idea luce remota.

A su entender, las fuerzas democráticas de Venezuela deben “presionar” para que se fortalezcan los pasos electorales recientes, como las regionales de 2021, incluyendo la icónica victoria de principios de este mes en Barinas, un estado gobernado por la familia del expresidente Hugo Chávez desde hace 23 años.

Uno de los puntos clave para reforzar la credibilidad en el voto en el país es la revisión normativa y la auditoría del padrón electoral nacional, dijo Castellano.

La vía electoral "no se agota"

María Puerta Riera, especialista en ciencias políticas y sociales de la Universidad de Carabobo, Venezuela, considera que la ruta electoral “no se agota” con la finalización del proceso revocatorio contra Maduro.

La experta enfatizó que la oposición debe, primero, recuperar la confianza del elector en las votaciones con el fin de establecer estrategias electorales viables.

“El tema electoral no se agota, como lo demuestra la experiencia de Barinas", donde el candidato opositor ganó al de Maduro por 14 puntos.

"Es importante entender cuáles batallas se pueden dar. Barinas es un primer paso y el revocatorio era uno en falso”, dijo a la VOA.

La oposición venezolana debe “evitar una salida en falso”, como terminó siendo la “aniquilación técnica” del revocatorio presidencial, agregó.

“Creo que la oposición debe enfocarse en reconstruirse y redefinir su estrategia política. Si no se reorganiza, pierde una oportunidad de cohesión y fortalecimiento del músculo político”, advirtió Puerta Riera.

Guillermo Tell Aveledo, politólogo de la Universidad Central de Venezuela, estima que la clave para los detractores de Maduro es “ver los caminos electorales hacia el futuro”, ya contemplando su participación no solo en las presidenciales de 2024, sino además las parlamentarias de 2025.

Para transitar ese camino, opina, la oposición debe lograr un nivel mayor de coordinación de su maquinaria y su estrategia, tanto como de su “disposición a remendar sus problemas y disidencias para reconquistar su estabilidad interna”.

La plataforma unitaria que se opone a Maduro ha vivido resquebrajamientos públicos en su unidad desde enero de 2020. Ese año, un grupo de diputados presuntamente aliados pactaron con el chavismo para elegir una nueva directiva de la Asamblea Nacional donde no participara Guaidó y sus partidos cercanos.

El año pasado, Julio Borges, considerado una especie de canciller del gobierno interino de Guaidó, renunció a su cargo denunciando falta de voluntad del presidente encargado para garantizar acciones transparentes, especialmente en el manejo de recursos y activos en el extranjero.

Guaidó ha llamado a la oposición, luego de las elecciones regionales de noviembre pasado, a reorganizarse de cara a las presidenciales. En una entrevista esta semana con la VOA, se declaró a favor de realizar unas votaciones primarias donde se midan “todos” y renovar así los “liderazgos”.

Tell Aveledo, por su parte, asegura que deberán ocurrir antes una especie de mea culpa y una corrección de sus coordinaciones políticas.

“Tendrá que pasar por la deposición de ciertas actitudes heredadas, que no han funcionado en paralelo ni en divisiones para toda la oposición”, apuntó.

Castellano, por su lado, cree que la oposición debe buscar “acercamientos” y “generar puentes” entre sus cuadros políticos, antes de unas primarias.

Vía "muerta"

Hay otro grupo de analistas en Venezuela que, como el politólogo Leandro Rodríguez Linares, consideran que la vida electoral nacional “está muerta”.

El especialista advierte que ocurre así desde diciembre de 2015, cuando el poder judicial afín al chavismo convirtió una paliza electoral lograda por la oposición en las elecciones parlamentarias en una anulación de facto de los poderes de esa Asamblea Nacional, integrada por Guaidó, por desacato.

“Desde ese momento, el panorama electoral sucumbió en Venezuela. El gobierno impone candidatos, partidos, hasta los resultados”, indicó a la VOA.

Según Rodríguez Linares, la opción que tiene la oposición tras el fallido revocatorio presidencial es “imponer su agenda” mediante la movilización social, que ha quedado rezagada bajo la apatía ciudadana en la política, dijo.

El analista de asuntos políticos cree que el hecho de que Guaidó asome la idea de hacer primarias de cara a presidenciales en 2024 es “una rendición implícita” de su originario mantra de “cese de la usurpación” del cargo de Maduro.

“Valdría la pena preguntarse si se cree que el chavismo va a crear las condiciones para unas elecciones transparentes y pulcras en 2024. Por supuesto que no”, dijo.

Quienes promovieron el revocatorio contra Maduro dentro de la oposición cercana a Guaidó pidieron recientemente que la plataforma unitaria que participa en el diálogo de México haga votos para que esa consulta resucite.

Rodríguez Linares ve esa posibilidad como “absolutamente nula”. El proceso está suspendido desde octubre pasado. Maduro y su jefe delegado, el presidente del Parlamento electo en 2020, Jorge Rodríguez, condicionan el retorno del gobierno a la negociación a la liberación del empresario colombiano Alex Saab, extraditado a Estados Unidos, y el regreso de los activos y recursos que dicen fueron “robados” por la oposición.

“Si se sigue tomando la carta del régimen, vamos a tener el mismo resultado. Para poder aspirar a cambios, la oposición debe imponer una agenda”, reafirmó.

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