La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) concluirá este miércoles 27 de abril de 2011 una reunión de dos días sobre política monetaria que se espera que concluya con una renovación de su estrategia de mantener bajas las tasas de interés por un periodo prolongado.
El presidente de la FED, Ben Bernakee, ofrecerá una conferencia de prensa para explicar sus políticas económicas, un evento que se realiza por primera vez. Nunca antes u n presidente de la Reserva Federal ha realizado una conferencia de prensa el mismo día que los funcionarios han finalizado sus reuniones periódicas sobre la economía de Estados Unidos.
Durante años, las deliberaciones de los miembros de la Junta de la Reserva Federal se han realizado en secreto, y las políticas han sido anunciadas semanas después que las autoridades habían tomado acción afectando la principal economía del mundo.
Bernankee sostiene que las acciones del banco central deben ser más transparentes y ocasionalmente, ha respondido públicamente preguntas sobre las políticas de la Reserva Federal, como en audiencias del Congreso.
Analistas dicen que anticipan que los miembros de la Reserva Federal continúen su política de mantener la principal tasa de interés del banco en casi cero durante el futuro inmediato, mientras la economía estadounidense continúa estable, pero recuperándose lentamente de su peor recesión en 70 años.
Al término de las deliberaciones, el banco central de EE.UU. confirmaría además que completará su programa de compra de bonos del Tesoro por valor de $600.000 millones de dólares, que concluirá en junio, con el objetivo de apoyar la débil recuperación económica.
En diciembre de 2008, la FED redujo las tasas casi a cero para ayudar a sacar a la economía de la recesión, y para impulsar el crecimiento compró $1,4 billones de dólares en activos a largo plazo.
Según la FED, sus programas de alivio han ayudado a respaldar el crecimiento, elevar el nivel de contratación de las empresas, y estimular la actividad en el mercado de valores, aunque algunos legisladores la culpan de estar alimentando la inflación.
Con todo, los mercados financieros anticipan que la FED no tendría apuros en cambiar de política hasta que la tasa de desempleo, que en marzo se mantuvo en 8,8 por ciento, descienda más.
Por otra parte, las expectativas de que la FED no subirá las tasas de interés a corto o mediano plazo siguió presionando a la baja al dólar, cuya debilidad a su vez mantiene en alza el precio del petróleo, lo que no constituye una buena noticia para la economía en general.