Los organizadores olímpicos cerraron las pistas de esquí y luego acortaron un 40% la pista de cross-country. Decidieron continuar con el halfpipe que terminó siendo un caos.
Este viernes se inauguró la 58ª Conferencia de Seguridad de Múnich, en la que el conflicto entre Ucrania y Rusia dominó las conversaciones. Por primera vez en décadas, Moscú decidió no enviar ninguna delegación.
Un bombardeo de artillería y morteros contra un poblado en el este de Ucrania desató acusaciones entre Occidente y Rusia sobre quién provocó el incidente: los separatistas prorrusos o los militares ucranianos.
La policía comenzó a arrestar a los manifestantes el viernes en un intento por romper el asedio de tres semanas de cientos de camioneros enojados por las medidas tomadas a causa de la pandemia.
Mientras las tropas rusas se reúnen cerca de las fronteras de Ucrania, funcionarios de países occidentales advierten que en el este la situación es peor. EE. UU. sostiene que el conflicto allí podría dar una excusa para que Rusia cruce la frontera.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, dijo al Consejo de Seguridad de la ONU el jueves que el mundo puede esperar ver a Rusia atacar a Ucrania en unos días.
El número de explosiones disminuyó a medida que avanzaba el día, pero para entonces el pueblo de Stanytsia ya había sufrido más de lo que le correspondía.
Los informes de inteligencia que maneja Washington indican que Moscú estaría preparando un ataque sobre Ucrania, a pesar de que el Kremlin asegura que tiene pensado retirar algunas tropas al finalizar sus maniobras militares.
El secretario de Estado Antony Blinken instó a Rusia a devolver tropas, tanques y aviones a sus bases rusas y enviar diplomáticos en su lugar.
No se dieron detalles de por qué Bart Gorman fue expulsado. El Departamento de Estado confirmó la expulsión, calificándola de no provocada.
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