Las manifestaciones contra las restricciones asociadas al coronavirus y otros asuntos han bloqueado varios pasos fronterizos a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y Canadá.
En su llamado a bajar la tensión, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó su preocupación por una posible invasión de Rusia a Ucrania.
EE. UU. ha ordenado la retirada del resto de su personal diplomático en Kiev debido al agravamiento de la crisis en Ucrania. Seguirán operando desde la ciudad de Leópolis.
La amenaza de una posible invasión de Rusia a Ucrania es rechazada por el patriarcado de Kiev de la iglesia ortodoxa, que formalizó su escisión del patriarcado de Moscú en 2019, a raíz del conflicto en Crimea.
La policía en Windsor, Ontario, detuvo a entre 25 y 30 manifestantes y retiró varios vehículos el domingo cerca del Puente Ambassador, que conecta Windsor -y numerosas plantas automotrices canadienses- con Detroit.
Tras su visita a Ucrania, Olaf Scholz planea continuar hasta Moscú, donde intentará persuadir al presidente ruso, Vladimir Putin, para que retroceda.
Biden “dejó en claro [a Zelenskiy] que Estados Unidos respondería rápida y decisivamente (...) a cualquier otra agresión rusa contra Ucrania”, según informó la Casa Blanca.
La conversación entre ambos líderes llegó poco después de que el Departamento de Estado ordenara la salida de su personal no esencial de Ucrania.
Los Acuerdos de Minsk de 2014 y 2015 buscaban poner fin a la guerra en la región de Donbas, en el este de Ucrania.
La decisión obedece a la "creciente amenaza de una acción militar rusa", según informa la cartera de Exteriores estadounidense.
Los militares estadounidenses irán a Polonia, a reforzar las tropas de la OTAN ante la escalada de tensiones entre Rusia y Ucrania.
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