Jens Stoltenberg pidió de Rusia mayor claridad en sus intenciones de rebajar la tensión en la crisis con Ucrania.
Muchos de los encuestados consideran las amenazas de Rusia a Ucrania como un peligro para Europa.
El anuncio de Putin impulsó a los mercados financieros mundiales y al sufrido rublo después de semanas de escalada en el peor enfrentamiento entre el este y el oeste de Europa en décadas.
Está previsto que llegue el presidente Jair Bolsonaro comience su visita a Rusia el martes. Se han programado al menos dos reuniones con Vladimir Putin.
El secretario de Estado Antony Blinken dijo que Estados Unidos estaba reubicando temporalmente las operaciones de su embajada en la ciudad de Lviv, en el oeste de Ucrania, cerca de la frontera con Polonia.
Las manifestaciones contra las restricciones asociadas al coronavirus y otros asuntos han bloqueado varios pasos fronterizos a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y Canadá.
En su llamado a bajar la tensión, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó su preocupación por una posible invasión de Rusia a Ucrania.
EE. UU. ha ordenado la retirada del resto de su personal diplomático en Kiev debido al agravamiento de la crisis en Ucrania. Seguirán operando desde la ciudad de Leópolis.
La amenaza de una posible invasión de Rusia a Ucrania es rechazada por el patriarcado de Kiev de la iglesia ortodoxa, que formalizó su escisión del patriarcado de Moscú en 2019, a raíz del conflicto en Crimea.
La policía en Windsor, Ontario, detuvo a entre 25 y 30 manifestantes y retiró varios vehículos el domingo cerca del Puente Ambassador, que conecta Windsor -y numerosas plantas automotrices canadienses- con Detroit.
Tras su visita a Ucrania, Olaf Scholz planea continuar hasta Moscú, donde intentará persuadir al presidente ruso, Vladimir Putin, para que retroceda.
Biden “dejó en claro [a Zelenskiy] que Estados Unidos respondería rápida y decisivamente (...) a cualquier otra agresión rusa contra Ucrania”, según informó la Casa Blanca.
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