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La desinformación de Project Veritas puede poner en riesgo a indecisos con la vacunación


[Ilustración: VOA]
[Ilustración: VOA]

Distintos estudios científicos deslegitiman la versión que el grupo activista de derecha estadounidense trata de promover acerca de las supuestas ventajas de contagiarse de COVID-19 sobre inmunizarse.

El pasado 4 de octubre, el grupo activista de derecha conocido como Project Veritas publicó un cuarto video en lo que dice ser una “investigación” sobre el COVID-19. El video incluye conversaciones grabadas en secreto con supuestos empleados de la empresa farmacéutica Pfizer, quienes afirman que la exposición natural al virus SARS-CoV-2, que causa el COVID-19, proporciona una inmunidad más fuerte que la vacunación.

Esa afirmación no tiene solidez científica.

Eric Spracklen, jefe de personal de Project Veritas, publicó varios tuits al respecto con el hashtag #ExposePfizer:

Sin embargo, el video, intercalado con imágenes emotivas, es engañoso, y se discute la insinuación de que la inmunidad natural es mejor. De fondo, Project Veritas plantea una opción falsa que pone en peligro a los indecisos con la vacuna: los estudios sobre la inmunidad natural frente a la vacunación no son concluyentes, y cada vez hay más pruebas de que la vacunación más la exposición natural podría aportar mayor protección.

Además, Project Veritas no menciona las consecuencias para la salud, incluida una mayor probabilidad de muerte, que enfrentan las personas no vacunadas al contagiarse de COVID-19.

Tiffany Jackson consuela a su hijo Adrian James, de dos años, que dio positivo en la prueba de COVID-19, mientras respira con asistencia de un ventilador en el Hospital Infantil SSM Health Cardinal Glennon en St. Louis, Missouri, el 5 de octubre de 2021.

El video manipulado incluye comentarios de una persona identificada como “bioquímico experimentado en Pfizer”. Este supuesto científico le dice al reportero encubierto de Project Veritas que “cuando alguien es naturalmente inmune al haber tenido coronavirus, es probable que tenga no mejores, pero más anticuerpos contra el virus”.

El individuo continúa afirmando que la exposición natural funciona mejor, ya que el cuerpo comienza a “producir anticuerpos contra múltiples piezas del virus”. “Por lo tanto, sus anticuerpos son probablemente mejores en ese momento que la vacuna”, afirma.

Otras dos personas identificadas como científicos de Pfizer refuerzan esa opinión. Una de ellas afirma que se está “protegido durante más tiempo” al exponerse al virus de forma natural. “Trabajo para una corporación malvada (...) Nuestra organización funciona con el dinero del covid”. El otro supuesto científico dice que “nos han criado y enseñado aquello de que ‘la vacuna es más segura que haber tenido covid’”.

Hasta la publicación original de este artículo, Pfizer no respondió sobre si las tres personas que aparecen en el video trabajan en la empresa y para aclarar en qué consiste su trabajo allí. Tampoco se había pronunciado sobre el video.

El debate no es nuevo

A pesar de la insinuación de encubrimiento por parte de Project Veritas, el debate sobre la inmunidad natural frente a la vacunación no es ningún secreto en la comunidad científica, pero tampoco está resuelto. Todavía se publican pruebas enfrentadas al respecto.

En un texto para el Washington Post, el profesor de la Johns Hopkins School of Medicine y de la Bloomberg School of Public Health, Marty Makary, señaló que más de quince estudios han demostrado “el poder” de la inmunidad adquirida de forma natural. Para ello mencionó uno de la Universidad de Washington que sugiere que “incluso una infección de COVID-19 leve dio lugar a una inmunidad duradera”.

Entretanto, una amplia investigación en Israel descubrió que las personas que habían sido contagiadas con COVID-19 “tenían muchas menos probabilidades que las personas nunca infectadas y vacunadas de contraer delta (la variante más contagiosa y letal del virus), de desarrollar síntomas o de ser hospitalizadas de gravedad”, informó la revista Science.

La médica e investigadora Charlotte Thalin, que estudia las respuestas inmunitarias al SARS-CoV-2, le dijo a la revista que se trata de “un ejemplo claro de cómo la inmunidad natural es mejor que la vacunación”. Sin embargo, advirtió que la exposición deliberada al virus pondría a los no vacunados en riesgo de muerte, o de padecer una enfermedad grave o los síntomas crónicos del “covid largo” durante semanas o meses.

James Lawler, médico especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Nebraska, sostiene que el estudio israelí tenía fallos. Según afirmó, sus autores no corrigieron el sesgo de supervivencia (la exclusión de individuos que han fallecido a causa de una enfermedad) ni el de selección (cuando la población de la muestra no es un reflejo de la población general).

La red Nebraska Medicine, que colabora con el Centro Médico de la Universidad de Nebraska, argumenta que “la inmunidad natural no es mejor” que la vacunación. Para ello señala un estudio publicado el mes pasado en la revista Journal of Infectious Diseases, que descubrió que el 36% de las personas que habían dado positivo en la prueba de COVID-19 no desarrollaron anticuerpos. Sin embargo, el experimento se realizó solo entre 72 personas.

Asimismo, Nebraska Medicine apunta a una investigación que sugiere que la inmunidad natural se desvanece más rápido que la inmunidad por la vacuna. Publicado en el Morbidity and Mortality Weekly Report en noviembre de 2020, el estudio sobre 156 miembros del personal sanitario estadounidense de primera línea descubrió que, sesenta días después de dar positivo en las pruebas de anticuerpos contra el SARS-CoV-2, el 93,6% experimentó una disminución. Un 28%, además, dio negativo en los propios anticuerpos.

Algunas investigaciones muestran que las vacunas también pierden eficacia con el tiempo y contra cepas más potentes del coronavirus.

Una de estas, publicada el 4 de octubre en la revista The Lancet, mostró que “la eficacia contra las infecciones de SARS-CoV-2 (incluida la variante delta) descendió del 88% durante el primer mes completo después de la vacunación al 47% después de cinco meses. Sin embargo, la vacuna tuvo una eficacia del 90% en la prevención de ingresos hospitalarios. El estudio, valga decir, fue financiado por Pfizer.

Inmunidades complementarias

Ahora bien, la vacunación y la exposición natural no son excluyentes. El virólogo Shane Crotty, del Instituto de Inmunología de La Jolla (California), escribió en Science que “cuando la inmunidad natural al SARS-CoV-2 se combina con la inmunidad generada por la vacuna, surge una respuesta inmunitaria mayor de la esperada”. Ese fenómeno, que según él confirma la literatura científica, se llama “inmunidad híbrida”.

En esa línea, otro estudio publicado en el Morbidity and Mortality Weekly Report en agosto analizó los beneficios de la exposición natural más la vacunación frente a la sola exposición natural. El resultado fue que quienes no se habían vacunado tenían 2,34 veces más probabilidades de volver a tener COVID-19 que las personas totalmente vacunadas.

Sobre el riesgo de infección, varias estimaciones muestran que entre el 86% y el 98,6% de las hospitalizaciones en Estados Unidos por COVID-19 corresponden a personas no vacunadas.

Aunque la variante delta y la disminución de la eficacia de la vacuna han influido, una investigación publicada en septiembre también en el Morbidity and Mortality Weekly Report evidenció que “las tasas de casos, hospitalizaciones y muertes por COVID-19 eran sustancialmente mayores en las personas no totalmente vacunadas en comparación con las de las personas totalmente vacunadas”.

Por su parte, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades estadounidense también aportó un estudio el mes pasado en el que descubrió que las personas no vacunadas tienen once veces más probabilidades de morir que las vacunadas.

Project Veritas ha sido acusado de utilizar prácticas engañosas, como edición selectiva, grabaciones ocultas y un periodismo para desacreditar a sus objetivos. En el libro Network Propaganda: Manipulation, Disinformation, and Radicalization in American Politics, investigadores de Harvard lo califican como “medio de desinformación de derechas”.

[Este artículo fue publicado por Polygraph.info el 8 de octubre. Desde entonces, Associated Press ha desmentido otra afirmación relacionada con un video de Project Veritas en el que se dice que las células fetales pueden estar en la vacuna de Pfizer-BioNTech para el COVID-19. Esa afirmación también es falsa].

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